Lo Que Solo Contamos En La Oscuridad

Multitudes

Siempre me dio miedo las multitudes de gente, las aglomeraciones, es algo que no puedo explicar siento como si en algún momento la gente se fuese ha cerrar tanto que me harían caer y moriría entre pisadas por toda la multitud.

Poco a poco le voy perdiendo el miedo, incluso he sido capaz de comprar una entrada para un concierto, el artista me encanta, siempre lamente mi miedo por no poder asistir a verle.

Aquí estamos, por fin la gente salta al ritmo de esa música que sale por los grandes altavoces hasta que escucho como los gritos comienzan a invadir el lugar, pero ahora no de euforia, son gritos del más puro horror, el artista en el escenario muestra una mirada de pavor mientras la gente comienza en ese momento a empujar a los de delante para poder salir.

El olor a lo que se está quemando ahora invade el sitio, me falta el aire, me sudan las manos, cuando los gritos llegan a donde yo estoy entro en un severo ataque de pánico comenzando a gritar con ellos.

Intento salir, he perdido de vista hace un rato a mis amigos, pero la puerta es muy pequeña y demasiada gente quiere salir a la vez, rezo y eso que nunca lo hago pero veo lo que siempre presenti que sería mi fin, la gente se aglomera demasiado, se cierra, si me quedo atrás las llamas me comerían como un dragón hambriento pero si avanzo la gente...no puedo...no con la gente...

En un momento siento como tiran de mi mano, por fin una de mis amigas se ha dado cuenta y entre la gente tira de mi, me aferro a ella como Rose a la tabla en medio del mar, avanzamos como podemos sin soltarnos en ningún momento hasta que entre varias personas siento como su mano se suelta y grito, pero ya es demasiado tarde, no puedo avanzar.

Pido ayuda, clemencia, auxilio, pero nada sucede, nadie me escucha y solo puedo llorar entre gritos del pánico más infame. En un momento caigo al suelo y ahí empieza, las pisadas, los tropezones hasta que quedo inconsciente y ya...

Salí en los noticieros, había demasiada gente en aquel concierto, más de lo que podía soportar el lugar y no fui el único, más personas como yo también murieron pero solo fuimos un número olvidado por otra noticia más.