Lo Que Solo Contamos En La Oscuridad

Brujas y Escobas

Las brujas tienen cierto cariño a sus escobas, es algo que hacen con sus propias manos y mi madre me había enseñado hacerlas toda mi vida. Sacaba una gran bolsa de como ella llamaba "Pelo especial para hacer escobas" Decía que tenía cierta energía mágica, por lo que toda la vida me dio la curiosidad de saber de donde procedía tal cosa, el tacto de aquel pelo y su nacimiento se me hacían realmente conocido.

Mi curiosidad me duró hasta cumplir la mayoría de edad y de saber de que se trataba jamás hubiese hecho lo que hice, pues fue el mismo día en el que cumplía los dieciocho que llegué a casa, escuchando a mi madre en el sótano bajé despacio a ver lo que estaba haciendo cuando sentí como algo espeso empapaba mis oscuros zapatos.

Mi madre se encontraba en un rincón de la amplia estancia, entre sus piernas se podía observar la cabeza de un niño la cual había sido arranca de su cuerpo y mi madre mañosa como siempre arrancaba uno a uno el pelo del infante que no tendría más de seis años. Al terminar con aquel dejando una grotesca imagen ante mi, lanzó la misma al otro lado de la habitación para unirla con la pila de cabezas de la misma fuente a la vez que con aquellos desencajados ojos y una extraña voz me repetía una y otra vez...

" Necesitamos más pelo especial, nos estamos quedando sin escobas"