Ella me habló, vino a visitarme cada noche desde que subí a esta embarcación. Su larga melena en aquellas frías noches, sus manos acariciando mi cuerpo por completo una y otra vez.
Yo era su último amante después después de que sus helados labios y sus afilados colmillos devoraran a mis compañeros sin ninguna piedad. Ahora solo noto como su húmedo cuerpo se posa sobre el mío, ahora me toca a mi recibir el beso de tan atroz muerte que me regala un último aliento.
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Lo Que Solo Contamos En La Oscuridad
TerrorMiles de Historias tienen un final feliz, pero otras en rincones mucho más oscuros donde nadie quiere mirar, siempre hay escondidas cientos de ellas que esperan al lector adecuado que desee adentrarse en cada una de sus palabras para descubrir todo...
