Cuando la policía se acercó a los niños, se sorprendieron al ver como estos lloraban por aquella mujer que los había tenido encerrados durante tanto tiempo.
— ¿Qué ocurre pequeños, por que lloráis? Esa mujer era muy mala — Dijo una de las agentes que se acercó a ellos intentando darles algo de consuelo.
— ¿Mala? — Contestó la niña llorando aún más con un dolor tan profundo que hacía llorar a su hermano. — No señorita, ella nos daba un lugar donde dormir, un techo, nos trataba muy bien, lo extraño era el sabor de aquel pollo tan raro que nos preparaba siempre —
Los agentes no sabían a que se referían hasta que no vieron sacar los cuerpos de la casa y darse cuenta de que Hansel y Gretel, no eran los primeros en llegar a la casa de una anciana adorable, envuelta en chocolate.
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Lo Que Solo Contamos En La Oscuridad
TerrorMiles de Historias tienen un final feliz, pero otras en rincones mucho más oscuros donde nadie quiere mirar, siempre hay escondidas cientos de ellas que esperan al lector adecuado que desee adentrarse en cada una de sus palabras para descubrir todo...