Ahí estaba el conejo blanco y su inseparable reloj, el gato de Cheshire y su sonrisa desquiciada, al igual que la oruga con su humo de colores.
Cuando Alicia volvió a la realidad, se encontró rodeada de sus nuevos amigos. La coca, como siempre blanca, el LSD y sus colorines, al igual que la cachimba y el agua que no dejaba de burbujear.
Pero en ese momento, la joven bajó la mirada y se dio cuenta entonces...de porque las rosas blancas siempre se tiñen de rojo en el país de las maravillas.
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Lo Que Solo Contamos En La Oscuridad
HororMiles de Historias tienen un final feliz, pero otras en rincones mucho más oscuros donde nadie quiere mirar, siempre hay escondidas cientos de ellas que esperan al lector adecuado que desee adentrarse en cada una de sus palabras para descubrir todo...