¿Sabías que una sola acción podía desencadenar miles de acciones? El pequeño Gyuvin cometió un error que provocaría una historia de amor infinita.
En esta historia se mencionan temas delicados que puedo molestar a algunas personas. Es una historia o...
Jiwoong! Exclamó haciéndome pegar un bote en el sitio, menos mal que no me dolían ya las orejas.
Un chico, de pelo oscuro, más bajito que Yujin y con ojos castaños se acerco al chico. Era muy bonito, y olía muy fuerte. Ese chico era alfa como yo, aun así, me entraron ganas de tocar su nariz.
Auch! ¿Que haces? Pregunto el mayor confundido por el repentino toque en su nariz.
Yo-yo... lo-lo lamento... susurre algo avergonzada por mi acto.
Esta bien... murmuró el chico. Que necesitaba Hyung! Exclamó con una sonrisa.
Necesito que distraigas a la profe antes de entrar. Dijo con una pequeña sonrisa.
Buah, eso está fácil. Dijo con una sonrisa.
Venga, Gyu este será nuestro momento. Dijo Yujin cogiendo mi mano.
Espera! ¿Ji-Jiwoong? Pregunte no muy seguro.
Kim Jiwoong, pero me llaman Jiwoong... o Woong. Dijo encogiendose de hombros.
Dile a Ollie y a Ricky que les pegaré una patada en el culo cuando vuelva por olvidarse de mi. El mayor solto una carcajada y asintio.
Venga, Gyuvin! Exclamó el mayor cerca de la puerta de salida.
Cuando iban a salir se oyo un grito por toda la primaria.
SEÑORITA!! JIWOON HYUNG BESO MI MEJILLA!! DIGALE QUE NO QUIERO SUS ASQUEROSOS BESOS!! Gyuvin imagino que esa era la manera en la que Jiwoong, distraeria a la profe.
MATT! PERO YO TE QUIERO MUCHO!!! QUIÉREME A MI TAMBIÉN!! Se oyo esta vez a Jiwoong.
Y así Gyuvin y Yujin ya estaban fuera.
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Alerta: demasiada dulzura entre estos dos bebés 🫠
Vale y... dijiste que sabías guiarte por aquí. ¿A donde vamos? Dijo con el ceño fruncido el omega.
Ven, sígueme, tenemos que coger la parada que está a 3 minutos.
Había una larga cola, Gyuvin tenía su tarjeta de transporte, por si algún día se perdía cargada con 10 billetes.
Yujin, no estaba seguro de por qué hacia esto. Pero sabía que si sus padres se enteraran, le caería una buena bronca.
Pero su omega rasguñaba su pecho cada vez que estaba cerca del alfa. Se sentía feliz y seguro, tenía tantas ganas de ronronear en el cuello del menor, que, a pesar de ello aún seguia resistiendose a ello.
Mientras que Yujin caminaba alegremente por las calles, Gyuvin pensaba en sí debía hacer lo que quería hacer. Por que tal vez lo que quería hacer incomodaria al omega y era lo último que quería hacer.
Yujin vio que Gyuvin estaba algo nervioso. Así que, le dio la mano al tenerlo cerca de él, así ninguno de los dos se perdería y su lobo estaría algo más tranquilo.
