fathers.

VI

fathers : O6

jungkook despertó cerca de las siete de la mañana con un dolor horrible de cabeza, sentía como su cabeza palpitaba.

se quejó reincorporando su cuerpo en el sofá, tomó su cabeza entre sus manos mirando donde estaba acostado.

taehyung.

¿por qué no había amanecido en su cama?

-oh dios, oh dios-. murmuró levantándose del sofá viendo a taehyung acomodarse en posición fetal allí.

su corazón estaba a mil por hora, ¿cómo era posible que lo que recordaba no fuera un sueño?

a pasos rápidos fue a la cocina y allí se tomó una pastilla para la resaca.

-papi, ¿por qué tae duerme en el sofá?-. escuchó a sus espaldad, volteó encontrándose con woomin sacando una bandeja.

seguramente llevaría cosas para comer.

-oh bueno, anoche quisimos hacer una pijamada como ustedes pero creo que nos dormimos antes de poder ir a la cama-. inventó ayudando a su pequeña azabache.

-entiendo, ¿puedo llevar un poco de cheesecake para desayunar en la cama con hyeri?-. preguntó.

jungkook no se lo negó.

unos minutos después y volvía a estar en soledad, empezó a recordar nuevamente la noche anterior y se preguntó cómo podía ser tan idiota de hacer aquello.

sí, más de una vez se encontró soñando con besar a kim taehyung desde que fijó sus ojos en él pero ¿de ahí a llevarlo a acciones?, no era lo suyo para nada.

tocó sus labios suavemente, estaban un poco hinchados aún.

al parecer taehyung era algo brusco.

negó con su cabeza cuando los recuerdos de como era besar a aquel hombre llegaron a su cabeza nuevamente.

no podía.

simplemente no podía hacer tal cosa...

o no de nuevo.

al pasar unos minutos y notar que taehyung no daba indicios de despertar, empezó a preparar un desayuno liviano.

seguramente despertaría un poco mareado y adolorido como él así que no quería hostigar con demasiada comida.

cerca de las ocho y media de la mañana, taehyung despertó sintiendo como si mil elefantes le aplastaran la cabeza.

era horrible y deseaba nunca más volver a tomar una sola gota de alcohol.

con algo de dificultad se sentó en el sofá con sus ojos aún cerrados.

-buenos días, hyung-. escuchó a su lado, con su ceño fruncido volteó a mirar a jungkook.

extraño.

no estaba en su casa.

-¿estoy soñando?-. preguntó suavemente, su voz saliendo ronca mientras acomodaba su cabello y limpiaba sus ojos.

-¿por qué dices eso?-. preguntó el azabache frunciendo su ceño con suavidad.

-no lo sé, estás tú-. respondió simple.

estaba noventa y nueve coma nueve por ciento seguro de que era un sueño.

solía soñar con jungkook, no se le hacía extraño.