31 𝐅𝐨𝐫𝐦𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐀𝐦𝐚𝐫 ❤️[Bakushima]🧡| 𝐊𝐑𝐁𝐊 𝐌𝐎𝐍𝐓𝐇 23

Mira al sol, hermosa flor

#3 Flores

Bakugou, hombre de negocios, era soltero y tenía fortuna, lastimosamente su psicólogo le dijo que debía tomar un descanso, e ir fuera de la ciudad, o bueno lejos del ajetreado día a día, ya que últimamente estaba sufriendo de muchos dolores de cabezas y migrañas, su estrés siempre estaba por los aires, le dijo también que alguien lo acompañe, que no vaya solo, es pura mierda, él nació solo y puede vivir así, no necesita de nadie.

No solo saldría de la ciudad iría al otro lado del mundo, vió un anuncio por internet del lugar, pensó que podría ser una señal, o ¿que sabe él? Simplemente no sabía a dónde ir y escogió ese lugar para salir del paso.

El lugar era en Venezuela, estado Portuguesa, el anuncio promocionaba un lindo campo de girasoles, no es que le atrajeran demasiado la idea, pero siempre escuchó hablar de que aunque Venezuela fuera un país inestable, sus paisajes eran únicos en el mundo, ¿quien sabe lo que le espere?

El día de su partida llegó, durmió durante todo el vuelo, o eso intentó, había un jodido mocoso que no paraba de llorar ¿Para esa mierda pagó primera clase? ¿Cómo se supone que se relajaría si literalmente la vida estaba en contra de él?.

Al final intentó respirar, y no ir enojado a tirar ese niño por el retrete del avión, por suerte entre sus inhalaciones y exhalaciones, la entrada a la República fué anunciada, y el avión entró en el proceso de aterrizaje.

Al pasar por todas las revisiones de rutina en el aeropuerto, tomó un taxi en dirección a la hacienda de girasoles, está contaba con estadía incluída.

Al llegar, pudo divisar de inmediato el extenso campo amarillo, era bonito, pero solo eso, no era nada de otro mundo. Siguió su camino en busca de la recepción, en la cual parecía quedar en una pequeña estructura de arquitectura Colonia.

Entró al lugar, este estaba repleto con arreglos de ramos de girasoles, y un chico pelirrojo intentando hacer lo que parecía un arreglo más.

El de hebras cenizas aclaró la garganta antes de hablar. —Hola, disculpa tengo una...

—¡Bakugou Katsuki! ¡Claro, tienes una reservación, lo sé muy bien! Te daré las llaves de tu habitación.

—Oh... Está bien.

El pelirrojo se acercó con saltitos felices con las llaves en mano. —aquí tienes, sígueme, te voy a guiar yo mismo a tu habitación— dijo dejando las lleves en sus manos, y emprendiendo su camino. —Oh y casi lo olvido— miró hacia atrás fijando la vista en él y le extendió su mano. —Mi nombre es Kirishima Eijiro, soy tu guía turístico, así que me puedes llamar para cualquier cosa.

Bueno, talvez tomar vacaciones en este lugar no era tan malo, su guía era muy lindo y sexy, pero también parecía un idiota virgen.

—Muy bien, este es tu lugar— avisó mientras señalaba la puerta de una habitación alegremente. —Mi habitación queda justo al lado por si necesitas algo, tienes un teléfono también para llamarme, hoy puedas descansar si es que estás cansado del viaje o hacer lo que quieras, mañana por la mañana comenzaremos con el tour por la hacienda— el chico se despidió y cerró la habitación, dejando a Bakugou solo en ella.

—Ahh... Mierda, estoy jodidamente cansado— el viaje había sido largo, así que apenas tocó la cama, cayó rendido en lo brazos de Morfeo.

La noche pasó serena, y los primeros rayos del alba comenzaban a tocar la tierra de sus seguidoras. Él era un hombre madrugador, así que sin muchos problemas salió de su cama, era bastante temprano, por lo que dudaba que se encontrara con alguien afuera. Solo saldría a deambular por ahí, después de todo, no tenía nada mejor que hacer.