La noticia de que "El Estafador de Busan" ha sido puesto en libertad desató el caos en el mundo de las apuestas.
Jeon Jungkook, reconocido como uno de los grandes estafadores de la década, ahora camina libre por las calles mientras planea su siguie...
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El «Hotel Abyss Paradise» lo recibió con una imponente entrada y decoración extravagante. A tan solo un año de su inauguración, el lugar ya se posicionaba como uno de los mejores centros de descanso y entretenimiento para turistas adinerados y hombres de la élite de Corea. Su concepto innovador cautivó a cientos de personas que llegaron a visitarlo, pero fue la apertura de un lujoso casino dentro de sus instalaciones lo que le otorgó gran atención de los medios.
Su propietario Park Seojoon estuvo fuera del radar público hasta el evento inaugural del hotel, situación que provocó que la prensa empezara a especular sobre el pasado del hombre. Algunos cavilaban que se trataba de un antiguo gánster que decidió salir del bajo mundo para legalizar su dinero en empresas; otros, se aventuraban a asegurar que era el amante de una famosa socialité.
Nunca se llegó a un consenso sobre la vida del alfa Park Seojoon, pero el término «nuevo rico» se le acuñó en varios artículos periodísticos para describirlo de forma despectiva. No obstante, a pesar de que su millonaria fuente de ingresos fuera desconocida, consiguió ganar un lugar en la clase alta cuando su hotel se posicionó entre los mejores del país.
Para Taehyung, la perspectiva sobre Park Seojoon era muy diferente: un alfa inteligente, hábil y sorprendentemente amable con sus empleados. Era alguien realmente sencillo si se le observaba a través de su costoso traje Valentino.
Conocerlo fue inesperado. Un omega de clase media como él jamás habría tenido la oportunidad de tratar con alguien como el señor Park si no fuera por las consecuencias de la vida ilegal de su exesposo; aunque Seojoon no pudiera ser descrito como el clásico millonario frívolo y elitista, era evidente que estaba en un nivel al que Taehyung ni siquiera podía aspirar.
Recordó como un día, agotado por la insistencia de los cobradores y el hostigamiento de personas curiosas por la vida del Estafador de Busan, la esperanza se le presentó a través de un elegante y misterioso alfa.
—Le diré lo mismo que he dicho a todos los que vienen a exigir su dinero. —espetó Taehyung al hombre en la puerta— Yo no soy la persona que los estafó. Así que, si necesitan ajustar cuentas con alguien, las visitas en la prisión central son de 7 a 12. Ya saben a quién buscar.
El alfa con aroma a cedro soltó una pequeña risa que dejó sorprendido a Taehyung. Generalmente, cuando les decía esas palabras a los cobradores, ellos reaccionaban de forma agresiva.
—No he venido aquí a exigir dinero, aunque me temo que sí lo he hecho por el asunto de Jeon.
—¿Es usted un periodista?
El hombre negó.
—Permítame presentarme. —extendió la mano en su dirección— Soy Park Seojoon, y vengo en representación de Kim Seokjin.
El cuerpo de Taehyung se heló al escuchar ese nombre. No era indiferente a las noticias, sabía perfectamente que su esposo fue capturado por la estafa realizada al casino del magnate Kim Seokjin. Por eso, el hecho de que un alfa enviado por él estuviera en su casa, no presagiaba nada bueno.
