La noche en Seúl estaba resplandeciente ante los ojos de Taehyung. Las ocasiones en que se permitía disfrutar de una tranquila caminata por las calles de la ciudad eran realmente pocas, pero atendiendo el anhelo profundo de su lobo decidió tomar el camino largo de regreso a casa.
Se paseó con serenidad por la acera, dedicándose a admirar el moderno paisaje frente a él que le resultaba muy agradable. Siempre creyó que los ambientes pintorescos como el campo abierto y las montañas cerca de Daegu eran los mejores, pero su perspectiva sobre la vida se estaba transformando.
—Hoy comparto tu sensibilidad, lobito
El animal en su interior se meneó con jovialidad, echándose sobre su lomo para dejar expuesto su vientre y juguetear con sus patas; una acción que sólo realizaba cuando se sentía feliz y en calma. Taehyung no comprendió del todo las razones de su estado, pero ese buen ánimo era contagioso.
Observó un puesto ambulante de helados y de inmediato el animal chilló pidiendo un poco. La necesidad de ingerir dulce que, en un principio creyó era absurda, tenía una justificación importante que su jefa Yuna le explicó —de forma no demasiado amable—, luego de encontrarlo en la cocina del restaurante hurgando las sobras de los postres de algunos comensales.
Se aproximaba al sexto mes de lactancia en el cual la producción de leche experimentaría una reducción considerable. Su naturaleza omega, al desear prolongar esa etapa el mayor tiempo posible por el bienestar del cachorro, aceleraba la creación de hormonas relacionadas con el proceso; lo que se traducía en grandes cambios en su cuerpo y antojos incontrolables.
Estaba por acercarse al vendedor de helados cuando reconoció a unos cuantos metros en la misma acera al omega de cabellos rosa que ayudó el día anterior. Por alguna razón, estuvo emocionado de volver a verlo y no dudó de llamar su atención con un cálido saludo.
—¡Hey, Jimin!
El mencionado se giró hacia él y le correspondió el saludo con su mano.
—Oh, el chico que me salvó ayer. ¿Cómo estás?
Taehyung rio al ser llamado de esa forma, pero luego recordó que no le dijo a Jimin su nombre. Era una mala costumbre que tenía.
—Me da gusto verte. Soy Taehyung, por cierto —hizo una sutil reverencia—. ¿Qué haces en Gangnam? Creí que tu área eran los distritos del norte.
—Simplemente quise venir a conocer. No podía regresar a Busan sin haber visto el barrio de los niños ricos de Seúl —soltó con un toque de fastidio que camufló con falsa admiración.
—¿Verdad que es impresionante?
La primera vez que Taehyung estuvo allí fue realmente impactante. La diferencia entre una ciudad pequeña como Busan y una metrópolis como Seúl era abismal. Nunca vio tal cantidad de autos lujosos recorrer las vías perfectamente pavimentadas, o edificios tan altos imponerse sobre los transeúntes. Esas apreciaciones eran algo de no creer para personas como Jimin y él que provenían de un lugar humilde.
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BlackJack | KookV♤
FanfictionLa noticia de que "El Estafador de Busan" ha sido puesto en libertad desató el caos en el mundo de las apuestas. Jeon Jungkook, reconocido como uno de los grandes estafadores de la década, ahora camina libre por las calles mientras planea su siguie...