Nick Leister y tu

Capítulo 3 Hermanastro

Después de sacar las cosas que traía en la maleta y las que había traído el camión de la mudanza y haberlas colocado es su sitio fui a ver cómo iba Noah.

Pique la puerta de su habitación y escuche un "pasa" así que entre.

— ¿Como vas?— Pregunte acercándome a ella y viendo cómo estaba quedando su habitación.

— Acabo de acabar de guardarlo todo,  me ha entrado hambre así que iré a ver qué hay de comer, ¿Vienes?— Pregunto ella.

— Yo iré a investigar un poco la casa, te veo luego.— Dije.

— Está bien, yo llamaré a Betty.— Dijo Noah.

Empece que recorrer los pasillos con atención, viendo cada detalle de la casa. Los techos eran impresionantes con unas lámparas de araña preciosas.

Después de un rato decidí darme la vuelta e ir al salón.

Menudo susto me llevé al girarme y ver un chico parado detrás mío. Era alto, de pelo oscuro y ojos marrones.

— Tu debes de ser una de las hijas de la nueva mujer de mi padre.— Dijo el chico mirándome.

— Nicholas, ¿verdad?— Dije recordando las muchas conversaciones de mi madre donde incluía a Nicholas.

— El mismo, ¿ Y tu eres (__)?— Dijo intentando adivinar si era yo o Noah.

— La misma.— Dije imitando su acción anterior.

Rodee al chico para ir a la sala pero me choque con un perro, parecía que no le hacía mucha gracia verme.

— El es Thor y su palabra favorita empieza por A, sigue por TA y acaba por CA.— Dijo Nicholas burlon a mis espaldas.

El perro empezó a ladrar más fuerte logrando asustarme.

— Haz que pare.— Le dije a Nicholas.

— Thor para.— Dijo Nick aguantando la risa, pero el perro no paraba.

— Thor, siéntate bonito.— Dije esperanzada.

Para sorpresa de los dos Thor se sentó.
Me acerque a él y le acaricie la cabeza.

— Parece que le caes bien.— Dijo Nick.

— Veo que ya os habéis conocido.— Dijo mi madre junto a Will a nuestras espaldas.

— Si, muy majo Nick.— Dije levantándome y mirando a mi madre con una sonrisa falsa.

— Lo mismo digo.— Dijo Nick mirándome.

— Me alegra oír eso.— Dijo Will feliz.

— Está noche saldremos a cenar, los cinco como una familia.— Aviso mi madre.

— Está bien.— Dije soltando un suspiro.

Antes de irme Nick se me acercó a mí oído.

— Nos vemos luego Hermanita.— Susurro en mi oído.

— Tu y yo no somos hermanos ni nada que se le parezca.— Le susurré de vuelta y me fui hacia mi habitación.

Abrí el armario y empecé a buscar algo para la ocasión, mire entre los vestidos que mi madre compró, tarde un rato hasta que al final me decidí por un vestido corto, sencillo y de color negro. Después busque unos zapatos que conjuntaran, escogí unas sandalias negras con plataforma y que se me veían los dedos de los pies.

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Nos leemos próximamente

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