Días más tardes, Jungkook regresó una vez más a su piso nuevo que le había alquilado Jin para que pudiera vivir lejos de Taehyung. Una vez dentro, posó sus llaves sobre la encimera y vació los bolsillos de su vaquero. Tras esto, se dispuso a buscar un poco de tranquilidad, para ello, se recostó en el sofá, encendió la tele y movió las cosas que había en la mesa con cuidado de no tirar nada para apoyar el móvil en esta.Pasaron las horas y Jungkook empezó a sentir hambre, por lo que se acercó hacia la cocina y se preparó un sándwich en menos de un minuto. Eran las tres de la mañana por lo que no le puso muchas ganas a la preparación.
Un ruido sonó en la habitación de al lado, Jungkook miró hacia atrás y le pareció ver una sombra por la puerta abierta del pasillo. Frotó sus ojos al ver aquello y pensó que simplemente estaba adormilado. Sin embargo, no se sentía cómodo sin asegurarse de que era solo su cabeza.
Se aproximó hacia aquel lugar y, como era de esperar, no había rastro de nada ni de nadie. En ese mismo instante, un caldero se quedó tambaleándose en la cocina, justo de dónde venía Jungkook y, ahora sí, más clara que la vez anterior, vio a alguien corriendo hacia la puerta y huyendo por esta misma.
— ¿Taehyung? — Preguntó al aire Jungkook porque la persona ya había abandonado su apartamento, pero con lo poco que pudo ver de aquel individuo sintió que podía estar Tae debajo de esa chaqueta con capucha negra.
El temor paralizó sus piernas por unos segundos, ahora mismo solo se escuchaba su corazón palpitar a mil por hora. Cuando volvió en sí, corrió por el mismo sitio por el que salió su objetivo, dejando todo atrás, incluso la puerta abierta.
Le volvió a ver, esta vez en el ascensor mientras se cerraba la puerta lentamente. Corrió con todas sus fuerzas para poder llegar a tiempo y detener el ascensor pero, a unos segundos de que llegara Jungkook la puerta se cerró. Sin rendirse, Jungkook pulsó varias veces de manera desesperada el botón para que se volviera a abrir. Sin embargo, para su mala suerte, el número de los pisos en el que se encontraba el ascensor había empezado a subir.
Golpeó con un puñetazo aquel ascensor por la rabia, ahora le tocaba esperar a ver hacia qué piso se dirigía. — Piso 12.— Leyó en alto Jungkook una vez el ascensor se paró.— La azotea.— Afirmó hacia si mismo.
No podía esperar a que bajara otra vez el ascensor, asi que empezó a subir corriendo por las escaleras de emergencia. Cada vez que subía de piso le iba pesando más su cuerpo y le costaba respirar, no recordaba cuando había sido la última vez que había corrido. Finalmente, después de cuatro minutos había llegado y esperaba que no fuera demasiado tarde para poder a averiguar quién se había metido en su casa.
Jungkook visualizó todas las zonas con sus ojos nada más entrar pero, luego se dio cuenta de que para encontrar a su objetivo sólo tenía que mirar hacia delante. El individuo se encontraba quieto, de pie mirando a los edificios. Al entrar, Jungkook miró de reojo hacia atrás pero sin revelar su rostro.
Jungkook se acercó a él con pasos despacios, no sabía quién era ni si estaba armado, por lo que tenía que tener cuidado.
— ¿Quién eres? — Se atrevió a preguntar.
Aquella persona dirigió sus manos lentamente hacia su capucha y se la quitó lentamente, dándole la espalda a Jungkook por lo que solamente podía ver su cabellera. Se giró lentamente y miró de lado a Jungkook.
Los ojos de Jungkook poco le faltaban para salirse de sus órbitas al ver de quién se trataba, su corazón empezó a palpitar aún más rápido, cosa que no pensaba que era posible ya que ya se encontraba nervioso. El sudor tampoco tardó en salir. A la vez, su vista empezaba a moverse, estaba mareado, estaba atónito.
— ¿Jimin?— Dijo en alto Jungkook al descubrir quién estaba delante y sin entender cómo era eso posible.
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* ACTUALICEN SUS TEORÍAS EN EL CAPÍTULO DE LAS TEORÍAS *
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Traidor ² | Vkook
Hayran Kurgu❥ 2𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 "𝑆𝑒𝑜𝑢𝑙 𝑈𝑛𝑖𝑣𝑒𝑟𝑠𝑖𝑡𝑦" - [Para entender la historia es obligatorio leerse la primera parte] ❝ 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒐́ 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒊𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒏𝒂𝒅𝒊𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐...