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Olivia caminaba por toda la banqueta junto con su hijo mayor y su pequeña Chiara de dos años que la llevaba en la carriola.
Miró su reloj por tercera vez y aceleró su paso, sus gemelos estaban a punto de salir del colegio y como siempre iba tarde.

—Hijo, date prisa, camina más rápido.

—Lo haría mamá — se quejó —Pero tengo que venir arrastrando estos scooters ¿por qué no venimos en la camioneta como personas normales? o mejor dicho ¿por qué mis hermanos no pueden regresar a casa como personas normales?

La rubia se rió y acomodó sus lentes de sol.

—Cuándo tu eras pequeño tu padre venia arrastrando tu scooter para que regresaras a casa en el, además nos hace bien caminar.

Gruñó y continuó jalando los scooters.

—Para la próxima manda a papá por los gemelos, a él le gusta venir.

—A mi también me gusta venir, no seas flojo amor — lo miró —Mira Chiara viene contenta.

—Por que ella no viene jalando nada ma, solo mira todo y se ríe.

Asintió cuando escuchó a su hija aplaudir por que ya se acercaban al colegio, quedaba cerca de su casa y todos los días iban por los gemelos caminando, a veces iba Charles u Olivia ellos se turnaban.

Llegaron al colegio y enteraron rápidamente cuando vieron a los niños  esperando a su padres, la monegasca llegó hasta ellos y corrieron para saludarla y besar la mejilla de su hermanita quien sonreía ampliamente.

El profesor de Marc y Hervé al ver a la mujer sin pensarlo se acercó a ella.

—Buenas tardes — la saludó extendiendo su mano y Olivia lo miró —Ryan Evans, soy el profesor de los gemelos.

—Mucho gusto, Olivia Leclerc — aceptó su mano.

Sus hijos impacientemente le dieron la mochila a su hermano mayor para luego él acomodarlas debajo de la carriola.

—No la había visto por aquí.

—Él es el profesor nuevo mami — le dijo Hervé —¿Recuerdas que te conté de él?

La mayor asintió y el profesor no dejaba de mirarla, Jr frunció su ceño y los gemelos hicieron lo mismo cruzándose de brazos.

—Mi esposo o mi cuñado vienen por mis hijos — le dijo —Yo en algunas ocasiones vengo.

Él sonrió y miró a la niña.

—Hola linda — Chiara le aventó su juguete.

—Hija no — la regañó Liv algo apenada —Lo siento mucho profesor.

—No hay problema pero solo dime Ryan, señora Olivia mañana habrá una reunión los gemelos ya llevan la invitación en sus cuadernos, espero verla por aquí.

—Claro, estaré puntual.

—Mamá ya vamonos — le pidió Marc —Quiero llegar a casa con papá y jugar.

—Si cariño en un momento nos vamos, creo que debo irme hasta luego.

—Espera — la detuvo y lo miraron —Quizás en alguna ocasión podamos tomar algún café y platicar sobre sus hijos, ellos tienen un buen desempeño y son muy buenos en matemáticas. Aquí cada año se hace un concurso matemático y estaría genial que ellos participaran.

Olivia se quitó sus lentes y Ryan la miró aún más sorprendido, le había parecido una mujer hermosa, los niños no dejaban de mirarlos atentos a cualquier cosa.

—No creo que a papá le guste esa idea — le dijo Hervé —No le gusta que salga con otros hombres, profesor.

—¡Papá! — aplaudió Chiara mirando a Jr.

Los Leclercs | Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora