Reina Y Dama

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Narra enid

Mientras bañaba a la reina, no podía evitar pensar en su piel morena y suave, parecía siempre perfecta..

Mirar su cabello oscuro como la noche, me dejaba encantada, mirar sus ojos cafés me hipnotizaba..

Aunque claro, siempre tenía que verla de manera sutil, pues si me encontraba viéndola, tal vez me quitaría de su cote.

Cuando el baño termino ayude a la reina a cambiarse, un vestido azul oscuro, perfecto para ella.. Una corona grande y brillante, que hacía qué te inclinaras ante ella.

-enid.. -me llamo con su voz neutra- Ve y observa como esta el príncipe y si se puede traelo a mi.
-claro que si su majestad la reina. -dije inclinándome-

Salí de el cuarto y camine deprisa al otro palacio, en el camino saludaba a todos, siempre con una sonrisa, era dama de la reyna devia tener modales perfectos.

-¿por qué no se vuelve a casar? -pregunto alguien-
-por amargada y sin corazón -contestó otra persona- o por que le gusta el poder y odia compartirlo... ¡Solo tiene tres damas de compañía!, ¿creés que tendrá un segundo marido así?

Me detuve frente a dos sirvientas que reían en medio del pasillo, hablando mal de la reina..

-el príncipe heredó sigue vivo por no ser una amenaza aun.. -comentó una chica-
-¡pobre! -dijo la otra- seguro tenerla. Como madre no a de ser fácil.. Cada día manda a matar a alguien..

La irá crecía en mi, odiaba qué hablaran así de mi reina, de la mujer que nos proteja de reinos vecinos, de los ladrones y batallas perdidas..

También era una gran amiga, pese a ser fría se preocupaba por nosotras sus damas y por su hijo, del cual esta protegiendo evitando casarse una segunda vez..

Esas muertes de las que hablan son personas malvadas, qué cometieron crímenes atroses y ella solo pone fin a sus vidas como muchos reyes y reinas no se atrevieron.

-lo peor.. -murmuró una- hay rumores de que es una pecadora... ¡Y que no deja casar a su primera dama de compañía!
-¿Cómo? -cuestionó una sin entender-
-¡ahg!, ¿¡te lo tengo que explicar todo!? -pregunto la otra malhumorada- ¡qué la reina es de esas personas raras y enfermas qué les gusta el mismo género!

Me quede sorprendida ante lo escuchado, no sólo por que hablaban de mi y mi falta de matrimonio, sino que rumoreaba algo así de la reina..

-¿¡Cómo te atreves a hablar así de la reina!? -cuestione enojada al acercarme-
-¿Eh? -voltearon ambas- ¡lady enid!

Ambas se inclinaron ante mi, pero mi irá estaba por explotar, ¿cómo se atrevían a inventar tales cosas?

-¡les pregunté! -grite enojada-
-ambas se quedaron calladas por lo que volví a hablar- ¡guardias!, llévenlas al calabozo yo le diré a la reina el por que de mis actos.
-Si, lady enid -murmuraron dos guardias-

Al ser la primera dama de compañía y amiga cercana de la reina desdé la niñez, nadie cuestionó mucho mi orden.

Cruze los brazos mientras veía como se llevaban a aquellas dos sirvientas, tenía que apurarme e ir por el príncipe heredero y así poder volver con la reina y decirle aquellos rumores.

Camine nuevamente a mi destino, pasando por muchas escaleras y pasillos hasta que salí del palacio de la reina y entre al de el príncipe heredero.

Cuando llegue a su habitación, toque y secibi permiso de entrar, pude ver al pequeño de ocho años siendo alistado por una de sus damas de compañía.

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