oneshot weinclair

Peleas De Bando.

Narra enid

La última batalla contra los hechiceros addams estaba por llegar, tan solo salir el sol se llevaría a cabo esta horrible pelea.

Mis hermanos afilan sus dientes y uñas, madre entrena sus mentes, metiéndole ideas erróneas a como son los addams.. O al menos.. A como es ella.

Como todavía es de noche, la madrugada se ve lejana, pero la salida del sol me apresura a correr por todo el bosque, intentándo llegar al punto de este, donde las flores crecen pero donde la maldad habita del otro lado, dejándo la neblina pasar y crear una mitad del bien y una mitad del mal tocarse.

Estaba nerviosa.. ¿Qué pasaría con ambas?. Algún lado tienen que ganar y la otra sería sentenciada y quemada por la familia y el bando del la otra.

Al llegar, estaba agitada, varias lágrimas recorría mis mejillas y mis manos temblaban.

Mire a mi al rededor, la pequeña línea invisible que separaba el bien y el mal me hacia querer correr a su lado y buscarla, pero eso solo me haría carnada para su familia.

Para calmar mis ansias de ir corriendo hasta ella, me sente entre algunas flores. Las mimosa de color amarillo se llevaban mi atención, pero al ver del día de otro lado, unas flores moradas con un centro amarillo, no pude evitar pensar en ella..

"esa es una flor llamada gamopétalas o no me olvides. Tiene una historia triste.. Hasta para mi familia." comento un día, luego de que pregunte por esa flor.

Ella me contó esta historia, un hombre que por ir a cortar unas flores, calló a un lago, por llevar una gran armadura este no podía salir. Por lo que solo pudo lanzar las flores y decirle a su amada un "no me olvides".

Esa noche llore y por primera vez, ella cruzó la línea para.. Abrazarme.. Aquel acto que ella odiaba, lo hizo por.. ¿Compasión?. Nunca lo supe.

Cuando estaba por pararme e ir a arrancar una de esas flores, una mano ya estaba tirando de la flor..

Subí mi mirada, solo para notar esa mirada más seria. Con rapidez me pare y limpie mis ropas.

- ho..hola. -susurré nerviosa-
- enid.. Cara mía -murmuró sin pasar el límite- ¿Cómo estás?

Negué.. Reteniendo las negras de llorar. Me acerque. Estando frente a frente, sin pasar a su lado ni ella al mío.

- no quiero. -murmuró y recargue mi frente en su hombro- no quiero pelear contigo.. Ni tu hermano.. Ni tu tio!

Dije y ella me acurrucó entre sus brazos, recargando su mentón en mi hombro.

- lo sé.. Yo tampoco quiero. -dijo pero sabía que era parte mentira- eres lo más importante para mi.. Y aunque odio a tu familia, a ti te importa y eso es suficiente para yo no quería pelear con ellos.

Y ahí estaba.. La verdad amarga de sus labios dulces, de su tacto cálido y de sus palabras duras.

- tú... ¿Quién crees que gane? -pregunte-
- tal vez mi familia.. Los vampiros decidieron estar de nuestro lado, al igual que los sincara -comento y se alejó un poco dejandome ver su rostro-
- a nosotros nos apoyan los gorgonas -dije con una mueca-

Ella rio y me dio un beso en la mejilla, sonreí por eso... ¿Cómo es que a su lado puedo olvidar todo el caos?. No lo sabía pero era hermoso sentir que todo desaparecía y solo existía este claro, esas flores la neblina que venía de su lado del bosque.

- bueno.. Tal vez ganes tu -dijo y luego se calló-

La mire confundida mientras rodeaba su cintura con mis brazos. Ella hizo lo mismo pero con mi cuello, acercandonos más.