oneshot weinclair

Huyamos Juntas.

Narra enid

Me encontraba sentada frente a una familia totalmente extraña para mi, a mi lado mi mamá y mi papá se encontraban charlando con esta familia.

-bueno.. En serio queremos casar a nuestra hija.. -comentó madre- ¿no es cierto cariño?
-sí.. -murmuró mi papá-

Me sentía decepcionada, no quería esto pero mamá obligó a mi padre a hacerlo, todo por que no acepta que salga con alguien....

No conocía al chico, era alguien extraño, solo estaba aquí por obligación el también parecía estar incómodo..

Yo igual estaba incomoda, el vestido que me obligó mi madre a usar era algo muy diferente a lo que suelo usar.

-bueno, entonces esta acordado -hablo la mujer dente a mi- nuestros hijos se casaran y nos darán nietos muy lindos!
-no sé olvide que serán unos lobos muy fuertes -agregó madre-

No dije nada, espere a que esa familia se fuera y poder hablar con mi madre o poder comvencer a mi padre de evitar esto.

-¡por favor! -rogué a mi padre- ¡merlina ya vino a pedir mi manó y tu ni te negaste! ¿Por qué le haces caso a mamá?.
-ella sabe lo que es mejor... Sabes que no puedo negarme a tu madre.. -padre murmuraba todo-
-la odio.. Y me siento decepcionada de ti -termine diciendo al ir a mi cuarto-

Al entrar pude escuchar los gritos de madre, como esta me regañaba y pedía que saliera para poder hablar y razonar en por que de su acción.

No la escuche, me cambie para mandarle un mensaje a mer y poder verla, estaba estresada y decepcionada de igual forma..

Al resibir respuesta de ella, tomé mi bolsa y salí por la ventana sin hacer ruido alguno.

Camine por las calles de el pueblo mientras pensaba en lo ocurrido y en que haría al volver a casa, cuando un auto se detuvo a mi lado.

Una chica de pantalón negro, camisa blanca, sacó negro y una trenza salió del auto, su expresión sería y ojos filosos me hizo sonreir..

-¡merli! -exclame abrazándola- te extrañe..
-yo a ti corazón -su voz suave hizo qué mi corazón latiera más rápido, sentir sus brazos rodeandome solo me hizo sentir protegida-
-¿qué haces aquí?, pensé que nos veríamos en la cafetería cerca de aquí.. -mensione al separanos del abrazo-
-me preocupe por ti cuando mencionaste que querías hablar.. -mencionó- ven, vamos y me cuentas..

Tome su mano y ambas subimos al carro, en el camino le conté parte de lo que sucedió, le conté que no quería y que estaba cansada..

Al llegar a nuestro destino, bajamos y entramos a la cafetería para pedir cada una algo..

-y.. Padre no a dicho nada.. -murmure decepcionada-
-oh, mi nid.. -murmuró mer tomando mi mano sobre la mesa- puedes quedarte hoy en mi departamento..
-gracias.. -susurre-  eso sería de mucha ayuda..

Cuando nuestras bebidas llegaron, pasamos un rato en silencio o el silencio que se puede tener en una cafetería..

-enid, corazón.. -me llamo mer- huyamos..
-¿Eh? -exclame confundida-
-huyamos juntas.. -pidió nuevamente- vámonos a otro lugar, otro pueblo otro estado, ¡Hasta otro país si es que quieres!, pero vámonos, no te cases con ese chico.. Casate conmigo..

La mire confundida, ella seguía sería, pero sus ojos dejaba ver el cariño y la firmeza de sus palabras..

¿Ella Encerio quiere huir conmigo?, ¿Por qué?, su negocio estaba aquí, su familia y nuestros amigos..