Camino hacia la enorme ventana escuchando poco a poco los ruidos de la gran ciudad, cada vez más intensos. La falta de sueño me está cobrando factura y de tan solo pensar en todo el trabajo de hoy, me hace desear tanto una taza de café.
Observo mi pecho descubierto brillando por los rayos del sol y comienzo a abrochar mi camisa sin ningún apuro.
Los movimientos de la mujer desnuda sobre mi cama captan mi atención y noto que empieza a despertarse. No le tomo importancia y me dirijo al baño.
—¿Irás a trabajar?.
—Iremos a trabajar — me detengo a observarla.
—Shuri dijo que podría encargarse ella de todo hoy — se desliza sobre el colchón para sentarse.
Suspiro —Nakia…
—Lo se — me interrumpe —No dejaras a tu hermana con todo esto, lo entiendo.
—Tomaré un baño — antes de adentrarme vuelvo a mirarla —¿Vamos juntos? — le pregunto.
—Por supuesto que sí, mi General.
"Mi General" supongo que hoy será otro tipo de trato entre nosotros.
*flashback*
Me deslizó dentro de ella una y otra vez, cada vez más fuerte. Ella gemía mientras me apretaba contra su cuerpo.
Rasguña mi espalda con desespero y me estremezco cuando vuelvo a embestirla con rudeza.
—¡Mas por favor! — me pedía con anhelo —¡Más mi amor!
*fin del flashback*
Me dirijo por las calles de New York en mi Audi R8, con Nakia a mi lado, quien luce enfadada por el camino que estoy tomando.
—Se nos hace tarde, deberías tomar tu café en la central — dice con seriedad.
—Me gusta este — respondo, atento al camino.
—No te gusta, solo esperas verla a ella detrás del mostrador.
Los padres de Helena habían logrado abrir un cafe-restaurant, en el centro de la ciudad, dónde vendían un café realmente exquisito. Pero no era el café precisamente lo que me llevaba a ir todas las mañanas a ese lugar.
Era la esperanza de encontrar a esa hermosa mujer de vuelta en la ciudad.
Se creía que no iba a volver y mis esperanzas se apagaban con el tiempo, pero aún seguían intactas.
Llegando al lugar, observo con cautela mi alrededor y me percató de aquella camioneta Cadillac Escalade negra, frente al lugar.
Todos los días se encontraba allí, no lograba ver a las personas dentro de ella por el polarizado de sus vidrios pero podía sentir la mirada pesada de lo que yacía en su interior.
—Tengo mucha hambre — habla Nakia, sacándome de mi transe —¿Entramos?
—Si — me adentro junto a ella sin dejar de mirar mi objetivo.
—General T'Challa — me saluda con alegría la mujer detrás del mostrador.
La mamá de Helena.
—Señora Vaughan — la saludo acercándome.
—¿Cómo has estado? — me pregunta.
—Con mucho trabajo — respondo con una media sonrisa.
—Me imagino — suspira —Todo está de cabeza, veo todos los días las noticias.
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MUÑECA DE LA MAFIA #2 || Steve Rogers
FanfictionFue conocida como "Muñeca" un juguete, el entretenimiento de los hombres. Pero se atrevieron a romper su integridad, y su sed de venganza y justicia la llevaría a convertirse en la "Muñeca de la Mafia" no el entretenimiento, el temor de los hombres...