•Cap. XXXVI•

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Nahir

— Hola, pequeña— le dije, sonriente

—¿Nahir?— ella apenas me ve corre entre los estudiantes a darme un abrazo —¿Qué haces aquí?

— Queríamos darte una sorpresa, Matilda— dijo Jaz a sus espaldas, Mati al escucharla se separa de mí y mira a Jaz con sorpresa —¿Creés que te dejaríamos pasar tu cumpleaños sola?

  Mati muy emocionada va a abrazarla, y no solo porque Jaz supiera de su cumpleaños.  Sino porque lo recordó; ni yo lo sabía.

—¿Entonces recuerdas todo?

— Cada segundo— le dijo sonriente
—¿Nos vamos?, aún hay muchas cosas que hacer.

— Okey.

  Junto con Mati caminamos hasta el auto y una vez dentro nos dirigimos al centro.


(...)


— Wow!.. me encanta!— dijo Mati totalmente sorprendida al momento que prueba el algodón de azúcar

—¿Nunca lo habías probado, Mati?— le preguntó Jaz riendo un poco por su reacción

Ella niega con la boca llena de algodón rosa

—¿Y tus padres nunca te trajeron al parque ni a los juegos?— pregunté extrañada

— Ellos no son mis padres, Nahir— respondió seriamente — Solo me dieron la vida, nada más.

Hago una mueca

Hace una hora que habíamos llegado al parque de juegos, Mati quería probarlos todos, solo llegamos a subir a tres por el momento. Todo estaba marchando bien, nos estábamos divirtiendo mucho.

— ¿Y no te gustaría que te adopten?

—... No lo sé.. me gusta como estoy ahora— respondió sincera
— Me gusta pasar tiempo con
ustedes— agregó pensativa, con Jaz cruzamos miradas cómplices
— El orfanato no es un mal lugar, todos son amables, tengo muchas amigas. No me importaría quedarme allí hasta los dieciocho.

— Entiendo..— dijo Jaz

— Además no me siento sola, las tengo a ustedes, son lo más cercano a una familia — agregó sonriente y no pude evitar pasar mi brazo por sus hombros a modo de abrazo

— Aww..— dijo Jaz enternecida
— Nosotras también te queremos, pequeña— le dijo y luego plantó un beso en su cien —¿Qué dices si subimos a la montaña rusa?

—¡Sí, siempre he querido subir
a uno!— dijo con ilusión la pequeña

Abri los ojos como platos

— No!... eh... es peligroso para ella, esas cosas van muy rápido — dije tratando de ocultar mi nerviosismo

— Cariño, el juego es apto para niños, para nosotras será casi aburrido subir allí — explicó Jaz

—... Yo... no estoy segura

—¿Te dan miedo las alturas, Nahir?— me preguntó Mati con sorpresa, era muy observadora

— ... Para nada, a mí nada me da miedo — aseguré jugando con mi cabello

—¡Una rana!— gritó Jaz de repente, apuntando a mis pies

•La hermana de mi mejor amigo• #2 [lgbt] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora