•La hermana de mi mejor amigo• #2 [lgbt] ✔

•Cap. XXVII•

Nahir

-¡No me toquen, aléjese de mí!. ¡Dónde está ella!

Al escuchar los gritos de Jaz, rápidamente entre al edificio, encontrándome con una rubia muy enojada y alterada; mirando a todos como unos completos extraños.

Olvidé mencionarles sobre su pérdida de memoria...

Erik intentaba calmarla, al igual que su prima Sofi y su amiga Dani pero el problema es que ella los miraba como si fueran unos completos extraños.

- Chicos, esperen, dejenla respirar- les dije interponiendome entre Jaz y ellos

-¡Me engañaste!- replicó Jaz, empujandome molesta por los hombros

Los chicos nos miraban extrañados, ya que no entendían el comportamiento de Jaz.

- No lo hice, estás a salvo, cariño.- dije tranquilamente

- No me digas cariño!, ¡no soy tu cariño!- informó molesta moviendo sus manos

- Jazmin, qué te ocurre, estás bien?- le preguntó Dani, preocupada

-¿Acaso se pelearon?- preguntó Erik confuso

- Eso es lo de menos, lo importante es que te encontramos - dijo Sofi, más tranquila y acercándose a Jaz

- No me toques!- le dijo Jaz a Sofi, alejandola de ella, todos la observan en shock -¿Quiénes son estas personas, es parte de tu plan?!- me cuestiona con una mirada de decepción -... No debi venir, Victoria tenía razón, estas loca.

-¿A dónde vas?- dije, impidiendo que salga del edificio

-¿Qué dijo?- preguntó Erik en shock por las palabras de su hermana
- Hermana, te sientes bien?

-¿Hermana?- enfatizó - No soy tu hermana, demente.

Erik frunce el ceño y me mira en busca de una explicación

Suspiro pesadamente

- Escuchen, Jaz perdió la memoria gracias a un fuerte golpe en la
cabeza.- les informe por lo que se sorprenden y miran a Jaz con algo de shock - Ni siquiera me recuerda a mí, y créanme que me costó mucho convencerla a venir aquí.

-¿De qué carajo estás hablando?- me preguntó Erik-¿Qué te hizo esa hija de puta?, dímelo Jazmin, dime qué te hizo la loca de Victoria!

-¿Hablas de mi esposa?, ella no me hizo nada, .... Erik- le respondió, pronunciando su nombre con indiferencia

-¿Tu esposa?¿estas loca mujer?- le dijo Dani totalmente sorprendida
-¡Ella intentó matarte, intento matar a Nahir! ¿Cómo puedes llamarla tu esposa?

Jaz por un momento se ve confundida, luego, me mira frunciendo el ceño

-¿Tu... te llamas Nahir?- me preguntó y es cuando me doy cuenta que aún no le decía mi nombre

- Llamare al doctor, tiene que examinar a mi hermana, ella no puede pensar esas cosas- finalizó Erik, luego marcó un número en su celular y se apartó para hablar en privado

- Sí; Nahir Conell, tu esposa- le dije suavemente y luego sujete sus manos que se encontraban temblando
- Perdón por hacer esto, pero quería que sepas que tienes una familia, amigos y una esposa que sufría por tu desaparición.- explique por lo bajo

-¿Desaparición..?

- Victoria te engañó, mando a su amiga Mica a que te secuestre hace un mes y haz estado con ella desde entonces- continué y acaricie su mejilla, esto logro calmarla un poco, sonreí - ... No quiero imaginar todo lo que pasaste antes de que pierdas la memoria, ni quiero saber de todo lo que fue capaz de hacerte para que le creas su circo - agregué apretando el mentón

Por un momento ella parecía entrar en razón, e incluso me sonríe cálidamente. Pero a los segundos su rostro transmitió frialdad pura y se alejó de mí rápidamente.

- No... no me siento bien, siento que me volveré loca- hablo pasando sus manos por su cabello -ya no sé qué es verdad y qué es mentira..

-¡Jaz!- antes de que cayera al suelo inconsciente, la agarre entre mis brazos, sus ojos oceánicos me miran perdidos unos segundos antes de cerrarse por completo.

- Ayúdame Erik, hay que llevarla a mi depa- le dije apenas él dejó de hablar por llamada

- Yo la llevo...- una vez él la cargó en sus brazos, se fue con Sofi y Dani al ascensor, pero yo me quedé ya que tenía unos asuntos que hablar con el oficial quien observaba todo desde lejos

Suspiro

- Oficial... necesito hablarle sobre Victoria.

(...)

Ya eran las 7 p.m. y aún no podía evitar observar a mi Jaz dormir plácidamente junto a mí.

Se veía tan relajada que, incluso así parecía que todo estaba volviendo a la normalidad, cuando claramente no era así y no tenía idea de cuándo lo sería.

La única forma de atrapar a Victoria, era con ayuda de Jaz, pero gracias a sus creencias nunca la entregaría a las autoridades por lo que debíamos estar atentos ante cualquier amenaza. Con ella suelta por ahí, nadie estaba a salvo.

Aunque eso no era lo que más me preocupaba, sino de que Jaz huya a sus brazos, ¿sería capaz de ello, a pesar de tener todas las pruebas frente a sus narices?

- Soñorita Jazmin...- dije acariciando su mejilla, ella sonríe aún dormida y automáticamente yo igual
- ... No te dejaría aunque me lo pidieras, eres mi otra mitad... no podría seguir esta vida sin ti- le planté un beso en su cien y con cuidado me levanté de la cama para prepararnos el desayuno

Puse música mientras preparaba su desayuno favorito, extrañaba tanto hacer esto; despertarla con el desayuno en la cama.

Una vez termine los panqueques de dulce de leche con algunos trozos de frutillas y frutos rojos encima y el vaso con zumo; entre a la habitación con la bandeja y lo deje sobre la mesita de noche, luego sin poder contenerme comencé a plantar besos por su lindo rostro hasta despertarla

Ella comienza a despertar con una sonrisa, lo cual eso hace derretir mi corazón; ella estira sus brazos y me envuelven en un cálido abrazo aún con sus ojos cerrados

Como en los viejos tiempos..

- Te prepare el desayuno, cariño- le susurre al oído por lo que su sonrisa se ensancha

-... Debiste esperarme primero...- hablo con su voz ronca -¿cómo pretendes que sea buena esposa si me consientes así, Vicky?

Me quedé de piedra

¿Vicky? ¿Ella piensa que soy esa psicópata?

Con una mirada seria, bruscamente me separé de ella, acto que la hizo despertar; en el momento que sus ojos oceánicos descubre que no era su esposa falsa su sonrisa se borra por completo

- Oh... entonces fue un sueño - susurró pero pude oírla

- Más bien una pesadilla - murmure por lo bajo, luego suspiro para contener mis lágrimas
- tu desayuno está listo, cuando termines puedes bañarte; tu ropa está en el armario, puedes usar lo que quieras. - agregué para después caminar hasta la puerta
- Y otra cosa; el doctor llegará en dos horas para examinarte.

Sin dejarla protestar, salí de la habitación con un portazo.

Si supieras lo que me duele escucharte decir eso... entonces no lo harías, Jaz.

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Espero lo hallan disfrutado!

Los leo :)

Bye ♡

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