Capítulo 1. Encerrados
La verdad, ya me he acostumbrado. Me he acostumbrado tanto yo como mis hermanos a no ver la luz del sol en años. En mis cortos doce años de vida he visto de primera mano lo cruel que puede ser el mundo, y es horrible haber visto cosas tan malas a una edad tan temprana.
-Estoy jodidamente harto... -Me quejo y miro a Blake.
-¿Y acaso crees que yo no? ¡Los tres estamos hartos! -Le pega un puñetazo a la pared con su súper fuerza, desconchándola un poco.
Miro a Kiara, nuestra hermana pequeña, en una esquina de estas cuatro paredes mirando al suelo, triste, sin ilusión alguna. No soporto ver a mis hermanos así, y todo por culpa del estúpido "Proyecto 176". Dicho proyecto se realiza con niños huérfanos de los orfanatos, nosotros tres no somos huérfanos, pero nuestro padre es el jefe del proyecto, es un científico, creador de esto. Consiste en inyectar "poderes" para crear súper humanos, y nosotros formamos parte es esto.
Está jodidamente loco, en estos doce años de triste existencia creo que solo he visto dos atardeceres...al igual que Kiara y Blake.
-Kiara...escaparemos de aquí, lo prometo... -Digo mientras me acerco a ella y le acaricio el pelo.
-¿Y cómo piensas escapar de aquí, Arthur? -Mi hermana me mira sin esperanza en sus ojos.
-Cuando tengamos poderes, escaparemos, lo prometo. -Le sonrío tiernamente.
De pronto, los ojos de Kiara se ponen de un color dorado, según los científicos, sería uno de los primeros poderes que se desarrollarían. Para quién no lo entienda, depende de nuestros sentimientos se nos pondrán los ojos de un color u otro. En este caso el dorado, era felicidad, una pequeña felicidad que tan solo duró unos segundos en los ojos de su hermana pequeña.
De pronto, la gruesa puerta de hierro de aquella habitación se abrió.
-Venga niñatos, al laboratorio de experimentos. -Me coge del brazo, es un hombre vestido con una bata blanca. -Primero tú y luego los otros. -Dice mientras me va arrastrando y llevándome fuera de la habitación poco a poco.
-¡Déjame! -Me quejo y le doy un pequeño puñetazo con mi súper fuerza aún en desarrollo, ¿qué espero? soy un niño, un hombre me supera en fuerza.
-¡Puto niño! -Me pega una bofetada.
-¡Deja a mi hermano, idiota! -Blake se levanta, intentando defenderme.
–¡Eso! ¡Déjalo en paz! -Kiara también está intentando defenderme.
-¡Callaros ya si no queréis acabar muertos! -Grita el hombre que me tiene sujeto del brazo.
Los tres nos callamos, los miro y veo que a Kiara y a Blake se les han puesto los ojos morados, según los científicos eso significaba preocupación o miedo. No quiero que les hagan daño, pero no puedo hacer nada, siento una enorme impotencia en mi interior que no me deja vivir tranquilo. Si a alguno de ellos le pasa algo, no podría vivir, ellos dos son la única razón por la que sigo en pie.
Miro a mis hermanos mientras el hombre me lleva, ¿qué me van a hacer hoy? Ayer me inyectaron diecisiete inyecciones que a saber de que eran.
Estoy...estoy muy asustado, estoy completamente aterrado, no voy a mentir ni a negarlo para hacerme el hermano mayor valiente. La verdad, pienso que cada día que me despierto es un milagro, no sé si algún día de estos me van a matar o voy a acabar muerto por tantas inyecciones de a saber qué.
El hombre me lleva a una especie de laboratorio pequeño, el mismo de todos los días, exactamente el mismo frío y lúgubre laboratorio de todos los días. Me atan entre unos cuantos a una silla súper fría y dura de hierro.
ESTÁS LEYENDO
Proyecto 176
ActionArthur y sus hermanos son protagonistas de un infierno por culpa de su padre, el cuál es un científico loco al que le da igual poner en riesgo la vida de sus hijos para inyectarles "poderes" mediante su exitoso experimento, llamado "Proyecto 176", e...