La familia Ubuyashiki había completado un compromiso más. Entre su hijo Kagayā y una señorita peliblanca llamada Amanē, esto con el fin de que la enfermedad que rondaba a esta familia disminuyera un poco.
— Gracias por estar conmigo — Murmuró con calidez el pelinegro tomando la mano de su esposa
— No agradezcas... — Dijo la chica sonriendo levemente — Estaré a tu lado, tenemos que acabar con Muzān.
— Si... — Kagayā miro el cielo un momento antes de mirar a su esposa — Aún.. no tenemos pistas de el...
— Algunos cazadores se están fortaleciendo para acabar con los demonios — Comentó la peliblanca mirando a Kagayā — Estoy segura que en algún momento todo esto acabará.
El pelinegro solo asíntio con una sonrisa ante las palabras de su esposa, ambos se abrazaron para demostrar que estaban con el otro.
[Aquí Amanē tenía 19 y Kagayā 15. Habían pasado 2 años desde su matrimonio]
Una pequeña peliblanca de 8 años caminaba en dirección a ellos con unas flores. Esta niña llamada ____ era hermana menor de Amanē, que también vivía con ellos por pedido de Kagayā.
— Oh ____-chan — Saludó la mujer con una leve sonrisa — ¿Que haces?
— Estaba recogiendo flores para ustedes — Dijo mostrandoles lo que recogió, eran unas hermosas flores de colores — ¿Les gusta?
— Claro que si — Respondió el pelinegro tomándolas — Son muy lindas como tú, aunque estas no crecen por aquí. ¿Dónde las encontraste?
— Detrás de algunos arbustos grandes — Respondió con una sonrisa, para luego ver a su hermana y se acercó a ella — Nee-san, ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien?
— Claro que si ____-chan — Respondió la mayor de igual forma mientras acariciaba su vientre abultado — El bebé no molesta en absoluto.
— Parece que le gusta mucho escuchar las voces de todos — Agregó el pelinegro también acariciando a su esposa — ¿Crees que se parezca a alguno de los dos?
La menor los miro a ambos por largos segundos, analizando a fondo la probabilidad de la apariencia del bebé que esperaban. Era curisos verla, ya que ____ a pesa de su edad era una niña realmente hábil e inteligente, demostrado tener un aprendizaje más avanzado que otros niños.
Los mayores rieron un poco al ver a la peliblanca pensar en una respuesta, sin duda ella realmente los había ayudado bastante a pesar de su corta edad. Los ayudaba en todo lo que podía, desde los quehaceres del hogar, hasta las decisiones que podían llegar a tomar.
— Se parecerá a los dos — Dijo orgullosa mientras ponía las manos a sus lado y sonreía en grande — De eso no hay duda Nee-san, Kagayā-Nii.
Los muchachos se miraron entre sí por unos instantes, antes de reír con gracia, eso era simplemente hermoso. Kagayā dejó de reír unos instantes y observó a la menor que sonreía mirandolos.
— ¿Que pasa por tu mente ____-chan? — Preguntó el varón con curiosidad. La ojimorada lo observó aún con su sonrisa para después hablar.
— Pensaba en que eso no es lo importante — Respondió con sinceridad. Esto hizo que los mayores se sorprendieran — Ya que de todas forma lo vamos a querer mucho.
Eso dejó a ambos conmovidos, era una realidad, no importaba si su hijo era niño o niña, ambos o mejor dicho los tres lo iban a amar con toda su alma. Vieron como la pequeña se sentaba frente a ellos y observaba el vientre de su hermana.
— Nee-san, ¿Cómo lo van a llamar? — Preguntó curiosa ladeando un poco su cabecita — ¿Ya tiene nombre?
— Bueno. . . — La mujer observó a su esposo y ambos se quedaron viéndose. No habían pensado en eso — Pues la verdad. . . Es que no hemos pensado en uno.
Eso dejó impresionada a la menor, eso era para ella imposible ya que los dos eran muy anticipados con todo. Pero aún así se puso de pie y los miro con una sonrisa.
— ¡No se preocupen! — Dijo feliz, llevándose la mirada curiosa de los dos — Yo los ayudare. Tengo algunos nombres que podrían gustarles.
La menor salió corriendo a su habitación, dejando a los chicos confundidos por tan repentino acto.
— Tal parece que ya lo tenía planeado — Dijo el muchacho con una sonrisa mirando a la peliblanca — ¿Cuál nombre crees que le pondrá?
— ____ es impredecible — Dijo la mujer de igual forma mientras seguía acariciando su vientre, hasta que sintió un pequeño movimiento de este — El bebé acaba de patear.
— ¿Enserio? — Preguntó sorprendido, poniendo su mano donde la ojimorada señalaba. Rió con ternura al sentirlo — Creo que también está emocionado por su nuevo nombre.
Ambos rieron un poco y se detuvieron al escuchar algunos pasitos acercandose a ellos. La menor había llegado con un libro en sus manos para después sentarse en el mismo sitio.
— Aquí hay muchos nombres lindos — Dijo mostrandoles el libro — Estoy segura que encontraremos uno adecuado para el bebé.
— Es lo más probable — Dijo el pelinegro con una sonrisa — ¿Por donde empezamos?
(•••)
Los meses pasaban y la peliblanca había entrado en labor de parto. Tanto Kagayā como ____ estaban esperando a que la señora que antendia el parto saliera y diera noticias de Amanē.
— Se están demorando mucho Kagayā-Nii-san — Murmuró la menor mostrando un rostro preocupado — ¿Crees que estén teniendo problemas?
— Tranquila ____-chan — Pidió el mayor mirando a la niña, al ver su preocupación la llamó a su lado y abrió los brazos — Ven, no estes así.
La pequeña al ver que el oji-purpura le ofrecía un abrazo se acercó a él y también lo rodeó con sus bracitos. Temía un poco por que pudo observar el rostro de dolor de la mayor cuando estaba a su lado y también porque no quería que les pase nada.
— Verás que todo está bien, Amanē es muy fuerte — Aseguró el muchacho acariciando levemente la cabeza de la menor — No te preocupes.
— Si, tienes razón — Dijo aún pegada al cuerpo del muchacho. Mientras observaba el lugar la habitación donde estaba su hermana, oyeron como la puerta se abría — Allí está.
Ambos se pusieron atentos al ver a la mujer que atendía a Amanē caminar a ellos. Se detuvo frente a los dos e hizo una leve reverencia.
— Felicidades — Dijo con una leve sonrisa — La señora Amanē ya dio a luz y están en perfecto estado. Pueden pasar a verla.
— Muchas gracias — Dijo el pelinegro tomando la mano de su pequeña cuñada — Vamos ____-chan.
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«Tú Calida Voz» || Tokitō Mūichiro Y Tú
أدب الهواةUn pequeño amor nació desde que la vió, y se irá haciendo mucho más grande, mientras transcurre el tiempo....