Ya habían pasado algunos días más desde que el joven Tokitō despertó de su letargo. Ahora el podía caminar levemente, aunque se cansaba mucho luego de un rato. Durante este tiempo estaba bajo el cuidado y supervisión de ____, a la quien veía con gratitud y otro sentimiento más que no sabía lo que era. La joven peliblanca pasaba la mayor parte del tiempo acompañándolo y ayudándolo a mejorar, y eso él le estaría agradecido eternamente.
— ¡____-sama! — Escuchó que gritaron su nombre y levantó la vista, se encontraba echado en su cama — ¡____-sama, lamento interrumpirla!
Un Kakūshi había ingresado a la mansión llamando a la joven peliblanca, en cuanto la vió acercarse a él, rapidamente hizo una gran reverencia y la observó.
— ¡____-sama, se requiere su presencia en la Finca Mariposa! — Le pidió el uniformado mientras se inclinaba más — ¡Un grupo de cazadores están gravemente lastimados, requerimos su presencia porfavor!
— Oh, iré enseguida — El Kakūshi asíntio y se levantó para escoltar a ____ a la finca, pero en ese momento la vista de ambos se dirigió a un joven pelinegro con mechas verde-agua que estaba en el marco de una puerta — Tōkito-san, lo lamento mucho, hoy no podré estar contigo, surgió una emergencia y debo ausentarme. Pero no te preocupes, las niñas te cuidarán, si ocurre algo, Amanē te ayudará.
Tokitō solo pudo asentir ante las palabras de la chica, las palabras no le salían, sentía una opresión en el pecho al pensar que la joven esa vez no estaría a su lado; pero nada podia hacer pues sabía que la muchacha era muy requerida en distintos lugares.
— Claro... espero le vaya bien — Le deseo mientras miraba fríamente al Kakūshi pues por su culpa ____ no estaria con él. Este solo sintió un escalofrío en su espalda y sudo frío, sin embargo una suave voz lo salvó de ese momento.
— Gracias — La muchacha le ofreció una leve sonrisa y rapidamente comenzó a caminar, el Kakūshi por educación le dió una reverencia despidiendose antes de seguir a la peliblanca — ¿Cuántos heridos son? ¿Algo de gravedad?
— Son 7 mi señora — Le respondió el uniformado — Estan graves porque tienen veneno en el cuerpo, la señorita Shinōbu no pudo terminar de revisarlos, así que pensamos que era mejor que usted los revisara para asegurarnos de que sobrevivan.
— Ya veo, ¿Tienen información sobre el demonio que los atacó? — Pregunto mientras veía al Kakushi, quien se puso nervioso por la mirada de la chica — Eso nos puede ser de ayuda.
— Lo único que sabemos es que era una luna menguante — Le respondió con un suspiro — Por eso mandaron a un pilar para que los apoyará.
— Ya veo — Dijo mientras levantaba la vista dándose cuenta que ya habían llegado — Permiso.
— ____-Sama — La saludaron las hermanas Kochō con una reverencia y al levantar la vista, se le veía preocupada a la mayor y a la menor se le podia ver con el ceño fruncido — Venga con nosotras por aquí porfavor.
La chica las siguió mientras veía el lugar, no solía ir mucho a esa finca pues atendía a los heridos en la mansión Ubuyāshiki por lo que no había necesidad, pocas veces visitó el lugar y convivio con las hermanas menores de Kochō Kanāe(17), Kochō Shinōbu(15) y Tsuyūri Kanāo(13).
Shinōbu era una pequeña chica que también era cazadora, tenía el cabello corto y siempre tenía el ceño fruncido, como si estuviera molesta. La última era una muchacha que solo obedecía a lo que le pedían, callada y que tenía una excelente vista.
— Por aquí están los heridos — La mayor de las hermanas la guío hasta una gran habitación donde estaban los cazadores heridos — Ellos están un poco mejor, su cuerpo es más resistente, pero los demás no.
____ fue a verlos y vió el estado en el que encontraban, estaban mal pues su piel estaba con grandes quemaduras y algunas partes estaban moradas, el veneno se había acumulado.
— Tienen veneno no solo dentro del cuerpo, este también está impregnado en su piel y esta matando sus células para que no se regenere — Menciono al verlos, las chicas se sorprendieron pues solo los vio un par de minutos y concluyó algo tan rápido — Necesitamos retirarlo, ¿Tienen algunas jeringas?
(•••)
Ya habían pasado horas desde que ____ intervino con los chicos, mientras ella se ocupaba de retirar todo el veneno de su interior, le pidió porfavor a Shinōbu elaborar un antídoto para poder suministrarles cuando termine de sacar el veneno. Al principio a Shinōbu no le parecía, pues decía que era una simple niña como para mandar a hacer algo así, pero su hermana la regaño levemente y le pidió que colaborará con ____, refunfuñando la pelinegra hizo caso y realizó el antídoto.
— Muchas gracias ____-sama — Kanāe Kochō estaba haciéndole una reverencia a la peliblanca a quien le había ofrecido una taza de té cómo agradecimiento — Usted es genial, nosotras no sabíamos cómo manejar esto, Shinōbu se puso nerviosa y cuando se pone así, no sabe que hacer y yo no sé nada de medicina. Nos a salvado otra vez.
— No necesitas agradecerme tanto — Le pidió la joven mientras dejaba su taza de té en la mesa — La vida de las personas es importante y si tenemos la oportunidad debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para ayudar. Se que Shinōbu-san es bastante habilidosa con los fármacos y medicinas, estoy segura de que no necesitaban mi ayuda.
— ¡Usted. . .es tan linda! — A Kanāe le salían pequeñas lágrimas de adoración y florecitas en la cabeza, pero rápidamente su rostro cambio y volvió a hacer una reverencia — Por cierto, siento mucho el comportamiento de mi hermana, estaba muy estresada, disculpela.
— No hay nada que disculpar — Le dijo la chica, a lo que Kanāe nuevamente chillo de felicidad, quería lanzarse a abrazar a la chica pero no podía — Como los cazadores ya se encuentran mejor, creo que no tengo nada mas que hacer aquí, si me lo permites me retiraré.
— ¡Kya, no se vaya! — Le pidió la chica con lagrimitas en los ojos y se acercó para abrazarla pero — ____-sama, se que mi comentario la incomode pero. . . ¿Puedo abrazarla?
— Uh. . . — Aquella petición le resultó un tanto extraña, no estaba acostumbrada a los abrazos, pero asíntio, la joven cazadora se lanzó a ella para envolverla en un abrazo — Eres cálida, Kanāe-san.
— ¡Estoy muy feliz! — Le dijo la chica separandose con una gran sonrisa — ¡Si desea puede quedarse está noche, no tenemos problema!
— Gracias, está bien, me quedaré está noche — La peliblanca hizo una reverencia como agradecimiento — Iré un momento fuera, tengo que avisar a la residencia.
— ¡Si no se preocupe! — Le dijo la joven mientras juntaba sus manos — Le diré a Aōi-chan que prepare su habitación.
La peliblanca solo asintió y se retiró de ahí para poder enviar un cuervo Kasugai con el mensaje.
— Cuídate Ichigō — Le dijo al cuervo que grazno en respuesta — Me iré mañana por la tarde, luego de revisar a todos.
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«Tú Calida Voz» || Tokitō Mūichiro Y Tú
FanfictionUn pequeño amor nació desde que la vió, y se irá haciendo mucho más grande, mientras transcurre el tiempo....