Han pasado 3 años más desde aquel día, la pequeña ___ ahora jugaba, no con una, sino con cinco “pequeñas” niñas. Si, su hermana había tenido quintillizos, siendo las dos gemelas las mayores, seguidas de un pelinegro (su único hijo varón) y las dos últimas gemelas.
Sin embargo por todo lo acontecido anteriormente en la familia, decidieron criar a su único hijo varón, como niña. ____ lo sabía, pero tenía que guardar muy bien ese secreto.
— ¡____-nee~chan! — Gritó una de las niñas llamando la atención de la peliblanca que estaba recolectando algunas flores — ¡Ven a jugar con nosotras!
— ¡Ahí voy! — Exclamó la niña, caminado hasta ellas, aunque una voz la detuvo — ¿Nee-san?
— ____, ven aquí por favor — Llamó la mayor a su hermana para que fuera hasta donde ella — ¿Puedo pedirte un favor?
— Si, claro — Respondió la peliblanca mirando a su hermana, que tenía una expresión de preocupación — ¿Sucede algo Amanē?
— No es nada de lo que debas preocuparte — Tranquilizó la mayor a la niña que la veía con desconfianza — Solo queria pedirte que cuidaras a Nichikā y Hināki unos momentos, las demás están dentro. Saldré a comprar algunas medicinas.
— ¿Le ocurrió algo a Kagayā-san? — Preguntó con preocupación la niña, para Amanē no paso desapercibido el gran aprecio que le tiene ____ a su esposo, al igual el que él le tiene a ella.
— Solo se puso un poco mal — Respondió con una sonrisa intentando calmarla — ¿Puedes cuidarlas?. Será un momento.
— Hai — Exclamó la niña viendo a su hermana — No te preocupes nee-san, yo las cuido.
— Gracias ____~chan — Agradeció la mujer acariciando los cabellos albinos de su pequeña hermana — Te debo algunos dulces. Nos vemos.
La niña vió como su hermana mayor salia en busca de medicinas. Rápidamente se dió la vuelta y corrió hasta las pequeñas gemelas que veían todo aquel espectáculo de su madre y su tía.
— Tía ____... — Murmuró una de ellas con curiosidad — ¿A dónde fue mamá?
— A comprar, ahora vuelve — Respondio está con una sonrisa para calmar a sus sobrinas — ¿Quieren jugar?
— ¡Sii! — Exclamaron ambas alzando sus brazos por la emoción — ¡Juguemos a las atrapadas! ¡Tu nos atrapas!
— ¡Eh, eso es trampa! — Reclamó divertida la peliblanca con una sonrisa mirando a las pequeñas que salieron corriendo — ¡Ya verán! ¡Vuelvan aquí pequeñas tramposas!
Las risas fueron en aumento mientras ____ corría detrás de las niñas que escapaban de ella, realmente se divertia con todas ellas. Pasaron unos minutos jugando, cuando las demás “niñas” salieron de la casa.
— ¡___ nee~san, nosotras también queremos jugar! — Exclamó una de las gemelas captando la atención de la mayor y sus hermanas — ¡Estamos aburridas!
— ¡Entonces vengan aquí! — Exclamó Nichikā animando a sus hermanas para que se adentren al juego — ¡____~nee-chan nos está atrapando!
— ¡Hai! — Exclamaron los restantes para unirse rápidamente al juego — ¡Aquí estamos!
— ¡Entonces sigamos! — Gritó la peliblanca mayor renaudando el juego — ¡Las atraparé, vengan aquí!
Nuevamente las risas iban y venían, todas se divertían mucho con la peliblanca mayor, era su tía favorita o mejor dicho su única tía. ____ era bastante responsable, inteligente y habilidosa para su edad, en pocas palabras ella resaltaba de los demás niños.
Pasaron algunas horas y ____ tuvo que dejar a las pequeñas niñas dentro de su hogar para poder continuar con sus deberes. Vivía en la residencia Ubūyashiki por pedido de su hermana mayor y Kagayā, además de ayudarlos en muchas cosas, su compañía resultaba agradable y reconfortante en muchas situaciones.
— ¿Debería limpiar antes el patio o los cuartos? — Se preguntó mientras contemplaba el cielo y si la aún pequeña peliblanca ayudaba bastante dentro del hogar, pues no quería parecer alguien insuficiente — Creo que el patio.
Al terminar de elegir, comenzó a remangar las mangas de su Kimono, el cuál a diferencia de los demás integrantes de la familia no era tan ostentoso, ¿Porque?, ___ había rechazado por completo un Kimono muy elegante, aunque los mayores habían insistido ella les negó su peticion, aunque llegaron a un acuerdo y los usará cuando cumpla algunos años más.
De igual forma, el lenguaje de la joven peliblanca también era bastante avanzado pues había leído varios libros, ocupando un lenguaje más extenso al que un niño de su edad podía aspirar a dominar.
— Primero quitaré las malas hierbas — Se dijo recogiendo una cesta dónde pondría lo dicho — Y luego limpiaré.
— ____-sama, es un gusto verla — Escucho una voz ronca a lo cuál volteó, encontrandose con el gran pilar de la roca — Siempre rezo por su frágil alma.
— ¡Oh, Himējima-san! — Saludó la niña acercándose un poco para sentarse a su lado pues este estaba arrodillado en los tablones del patio — Me da gusto verlo. ¿Cómo se encuentra?
— Muy bien, es muy amable al preocuparse por mi — Le respondió el pilar mientras lágrimas caían de sus mejillas, ____ sonrió levemente y saco un pañuelo para secar sus lágrimas — Incluso haciendo algo tan pequeño usted es muy amable.
— No es la gran cosa — Dijo la muchacha riendo mientras seguía secando las lágrimas del mayor — Ya ya, no llore, intenté calmarse ¿Si?
— Lo intentaré — Aseguró mientras intentaba dejar de llorar cosa que no logró, a lo que la pequeña peliblanca sonrió — ¿Cómo se encuentra aqui ____-sama?
— Bueno, estaba ayudando a limpiar el patio — Respondió la niña viendo el lugar — Creo que necesita una limpieza.
— Sus pequeñas manos no deberían ensuciarse de esa manera — Dijo el castaño volviendo a llorar — ¡No puedo permitir eso!
— ¿Himējima-san? — Preguntó ____ viendo al mayor confundía, pues este se levantó y comenzó a arrancar las hierbas malas — ¿Esta bien?
— Ayudaré para que no sea cansado para usted — Sollozó el susodicho para continuar sacando plantita por plantita — Todo sea por su alma y pequeño cuerpo.
La peliblanca solo lo observó un momento confundída pero luego sonrió y se acercó para ayudar al joven pilar a limpiar el jardín.
— Arigato, Himējima-san — Agradeció mientras con una escoba recogía algunas basuritas o ramas que habían en el piso — ¡Es divertido su ayuda!
— Todo sea por usted — Comentó mientras seguía con su trabajo con concentraciom a lo que la niña solo sonreía — Su alma es muy pura... ___-sama.
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«Tú Calida Voz» || Tokitō Mūichiro Y Tú
FanficUn pequeño amor nació desde que la vió, y se irá haciendo mucho más grande, mientras transcurre el tiempo....