Himno al Viento

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En el instante en que Ginebra se encontró con los ojos azules destellantes de Bastián, sintió como su alegría iba siendo sustituida por un torbellino de cólera. A la par, un horror recorrió la columna de aquellos que presenciaron como los subordinados de la bruja se aglomeraban del otro lado de la barrera para formar un soldado esqueleto de 200 metros de altura.

Deteniéndose, los zombies que dieron pelea durante varias horas corrieron hacia el coloso de lava para ayudar a su creación, dejando al ejército perplejo al verlos abandonar la batalla.

Deteniéndose, los zombies que dieron pelea durante varias horas corrieron hacia el coloso de lava para ayudar a su creación, dejando al ejército perplejo al verlos abandonar la batalla

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El engendro frente a ellos, estaba volviéndose un gigante invencible que les hizo tragar saliva. Estaban paralizados pero sus piernas temblaban, en tanto, algo en sus cabezas les gritaba que huyeran. La confusión les impedía discernir si escapar o luchar con las pocas fuerzas que tenían.

Si bien en un principio todos los ataques de los zombies rebotaron en la barrera, nadie les aseguraba que ahora no sería diferente al verlo formar un martillo con su brazo esquelético.

En cambio, Ginebra se mantenía a la expectativa del ataque del diminuto contrincante que movía orgulloso la espada que cobró un color azul turquesa mientras, su mega soldado se preparaba para tomar impulso.

Ante el alarido de furia de la Bruja, se pasó a la última fase de guerra. Levantando las manos, Ginebra hizo su primer movimiento, lo que provocó que Bastián se desvaneciera. Balanceando su espada para esquivar el ataque que iba dirigido a su cabeza, el campeón del continente reapareció corriendo en el aire sobre baldosas de fuego azul frente a varias agujas negras arrojadas a gran velocidad pero que fueron desviadas lejos con la espada.

Casi al mismo tiempo, el bestial ser que fungía de mano derecha de la bruja se empeñó en dirigir su embestida contra la barrera haciendo temblar la tierra. El nerviosismo secó las gargantas del ejército que al verlo golpear impiadosamente la pared invisible que los protegía, fraguaba algo al alejarse para impulsarse a trepar.

*BUUMM!*

*HAWWRR!*

La explosión de una bazuca en la cima del muro de contención y que atravesó un dedo del monstruo, dejó atónitos a quienes aún con los tanques les era imposible derribarlo.

-Qué carajos hacen?! Dispárenle antes que entre de nuevo!!!‐ recargando la bazuca, Franny había despertado rabiosa luego de haber sido noqueada por Silver

Parte de la barrera seguía rota y quien la sostenía, apenas podía evitar que otro asedio sorpresa los asesinara. Fortalecer la pared, dañó los órganos internos de Bernadette, lo que provocó que tosiera sangre. Cabreado por el sufrimiento de su mujer, Dustin le dió una patada a una Franny desmayada que yacía junto a las cajas de municiones de Lex para despertarla.

 Cabreado por el sufrimiento de su mujer, Dustin le dió una patada a una Franny desmayada que yacía junto a las cajas de municiones de Lex para despertarla

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Ellas me quieren muerto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora