Este es el tercer intento y solo ansío volver a casa. En la primera fui seducido por la heroína para romper mi compromiso con mi prometida la villana, sin saber que ambas se confabularon para traicionarme y termine siendo exiliado. Luego apareció un...
El calor abrasador quedó atrás al sentir frío. Era como hundirse en una piscina profunda y oscura que intentaba atraparme hasta el fondo.
Confundido y nadando en la nada, busqué una salida. El interior de Ginebra resultó ser lo contrario a su figura exterior pero al ver un atisbo de luz, me apresuré a llegar a ella. Tal como esperaba, la luz era una entrada por lo que al cruzarla aparecí en un espacio de piedras que tenía cuatro celdas.
Recorriendo, pude leer las placas de a quienes correspondía cada una y me quedé estupefacto.
"22 del mes 7, año 891. Galahad Sussex, Otoño, Desierto de Anatoli. Guardián: Jade Hamza."
"3 del mes 1, año 2615. Morgaine Hershey, Invierno, Cordillera Nevada Overlook. Guardián: Björn Cromwell."
Me estremeció conocer a los involucrados y el nombramiento de esos lugares.
Dentro de esas dos celdas específicamente, observé el esqueleto de alguien encadenado que permanecía con una espada clavada en ellos. Era tétrico pero al ver la celda vacía de a lado, la placa estaba en blanco.
Seguí caminando y en la última celda del pasillo, una adolescente con cadenas blancas flotaba llorando.
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-"9 del mes 5, año 5497. Ginebra Wilmik. Sin Procesar. Guardián En Espera"...mierda!-
Quizás por la rabia de leer eso, fue que percibí la angustia de la chica que continuaba rogando salir.
-Voy a sacarte de aquí- usando mi espada, quise romper la cerradura pero fue inútil
Era tan dura y al tocarlo, me dió un sacudón de electricidad. La chica comenzó a retorcerse y a gemir de dolor cuando las cadenas se iluminaron.
Quien fuera quien haya creado esta prisión, no quería que liberáse a su prisionera.
-Muéstrate! Sé que estás oculto desgraciado!!!-
El sitio comenzó a temblar cuando de improviso, cambió el panorama. Como una imagen residual, la prisión despareció para dar lugar a un yermo desolado cuyo único edificio visible, era una torre negra que no tenía fin pero que estaba rodeada de hiedra espinosa. Si se analizaba detalladamente, las piedras que la conformaban eran en realidad cráneos pequeños como de niños que al querer tantearlos, fui detenido por alguien.
-Forastero, no te recomiendo hacer eso a menos que desees exterminar universos enteros- un ser luminoso y lampiño vestido con una armadura decorativa ceñida al cuerpo, caminaba hacia mí
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