"Es mejor guiar que criticar"
Toda la camarada se refugiaba en una cueva de la furiosa lluvia, era de noche y hacía frío.
Baltasar miraba como los rayos partían el cielo, Mérida estaba sirviendo comida.
Leo dormitaba junto a Semira y su cachorro, Assa estaba haciendo algún tipo de truco con su energía negra, Magnus estaba dibujando algo con un palo en la arena.
El sonido de la lluvia opacaba a cualquier otro.
Magnus fue el primero en hablar:
- He oído las historia sobre cómo nuestros reinos derrotaron a la oscuridad liderados por León y Sol, que haya vuelto parece escalofriante
Baltasar centró su atención en Magnus y preguntó:
- ¿De qué reino eres?
Assa dejó de hacer sus trucos y se concentró en la conversación de su hermano y Baltasar. Magnus miró a Assa y sonrió:
- ¿por qué te lo diría?
- porque me importa
La sonrisa de Magnus se volvió amarga, por un segundo la tristeza golpeó su rostro pero se recuperó muy rápidamente y respondió:
- No lo sé, nunca conocimos a nuestros padres, nos abandonaron en un orfanato en la frontera entre el reino de la Luna y el antiguo Sedian apenas nacimos. Nadie sabe con certeza de qué reino somos.
Baltasar asintió pensativo a lo que volvió a preguntar:
- ¿Qué edad tienes?
Assa respondió:
- 19
- ¿Tú también puedes sacar alas?
Assa cruzó los brazos fingiendo estar ofendido:
- Claro que sí, después de todo somos gemelos
- ¿poseen alguna otra habilidad?
Assa se puso de pie y respondió:
- Por supuesto
Entonces Assa se quitó la camisa revelando su cuerpo atlético, sacó una daga de su bolsillo y la enterró en su estómago haciendo el mayor daño posible.
Baltasar observó atentamente, Assa se sacó la daga y la tiró al suelo, luego pasó su mano por la herida y esta sanó en menos de la mitad de un segundo, desapareció sin dejar rastro.Baltasar observó fascinado mientras que Mérida lo miró con asombro.
Entonces Assa, como si le pusiera la cereza al pastel agitó una mano en la cual apareció su energía oscura, esta era tan enigmática, no podías quitarle los ojos de encima. Assa preguntó con astucia:
- ¿Quieres ver a alguien?
Baltasar lo entendió y pensando solo por un segundo respondió:
- Quiero ver a la reina Leonor
Assa sonrió con complicidad:
- Claro, siempre con una mente estratega
Assa extendió su energía hasta su otra mano y formó un círculo parecido a un espejo portal, al principio se veía algo borroso, como si le hubieses lanzado una piedra a una fuente de aguas tranquilas y ahora estaba agitada, pero luego este charco se aclaró mostrando la figura de Leonor, ella estaba arrodillada con la espalda muy recta y con los ojos cerrados susurraba algo inteligible.
Un libro gigantesco y de aspecto algo deteriorado por los años estaba abierto frente a ella.
Derrepente ella abrió los ojos de golpe, cerró el libro y lo escondió en una especie de cajón subterráneo.
Leonor se sentó en el suelo y dejó escapar un suspiro cansado, la puerta se abrió y entró Eszra, ella tenía la cara hinchada y roja delatando su estado.
Eszra se desplomó al lado de Leonor.
- ¿Qué será del mundo ahora Leonor?
Leonor volteó y respondió casi en un susurro:
- Aún hay esperanza
Entonces la visión desapareció.
Baltasar aún miraba en dirección donde hace un segundo estaba el espejismo mientras pensaba.
Assa se inclinó galantemente como un mago después de su función y sonrió de manera astuta.
- Son habilidades muy útiles - Expresó Baltasar con aprobación.
Assa se sintió halagado y se sentó satisfecho consigo mismo.
Entonces Magnus se puso de pie y cerró los ojos, concentrándose.
Un ligero remolino de viento surgió a los pies de Magnus envolviendo sus piernas.
Derrepente el sonido de la lluvia cesó Baltasar volcó la cabeza en dirección a la salida de la cueva y se sorprendió al ver que las gotas de lluvia estaban congeladas, un rayo se encontraba dibujado en el cielo, no desapareció.
La fogata estaba en la misma situación las lenguas de fuego no se movían y la madera ya no se consumía.
Baltasar volvió a mirar a Magnus quien tenía las manos ligeramente levantadas, abrió los ojos por lo que se pudo apreciar que estos brillaban, Mérida estaba totalmente asombrada.
Entonces Magnus bajó las manos por lo que al instante la lluvia volvió a caer, las lenguas de fuego volvieron a bailar y los rayos caían velozmente.
- ¿Por qué no utilizaste esta habilidad en nuestro encuentro? - preguntó Baltasar
Magnus se sentó y explicó:
- No pensé que fuera necesario, además de que necesito mucha concentración para lograr este resultado, concentrarme en una pelea es algo que aún no logro dominar sin contar que esto me agota. Además aún no puedo seleccionar a quien atrapar en el tiempo y a quien soltar.
Baltasar asintió y dijo:
- Pero se puede lograr, solo tienes que entrenar.
Magnus asintió y dijo:
- Lo haré
Baltasar se volvió hacia Assa y preguntó:
- ¿Puedes transportarte a través de tu portal?
- Solo pequeñas cosas como alguna hoja o algún insecto, el segundo a veces muere en el intento. Pero algún día lo lograré.
- El hombre que Semira asesinó ¿Qué relación tenía con ustedes?
Assa y Magnus se rieron a carcajadas, Mérida quien escuchaba la conversación atentamente lanzó una mirada a los pequeños temiendo que se despertaran por los ruidosos adolescentes. Pero los pequeños parecían estar en un sueño profundo.
Baltasar esperó con paciencia a que los hermanos se calmen, cuando terminaron de reír respondieron:
- Ese idiota, nos encontramos con él hace como un mes, nos ofreció un generoso pago a cambio de un trabajo - respondió Assa
-¿Qué tipo de trabajo? - Preguntó Baltasar
- Uno muy extraño, me hizo colocar una trampa de tiempo en un túnel para que cualquiera que quisiera entrar termine atrapado para siempre, no sabemos qué es lo que trata de proteger - dijo Magnus
Baltasar preguntó:
- Assa, él tenía el mismo don que tú ¿verdad?
- Sí, pero el viejo ya lo tenía muy entrenado.
- Entonces ¿acudió a tu poder de curación?
- A veces el volvía muy herido y mi trabajo era curarlo, el bastardo era astuto, escondió bien el dinero para que no lo dejara morir.
- ¿Quién lo hería?
- No lo sabemos, pero una vez volvió con un brazo destrozado, parecía que una bestia se lo intentó arrancar.

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La Leyenda De Semira
FantasyEl Imperio del Sol a caído a manos de su antiguo enemigo, la tierra nuevamente está inundada por la oscuridad y la única esperanza que queda está en las manos de unos jóvenes nobles ¿Quién ganará esta guerra?