Naruto ni Kimetsu ni Yaiba me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.
Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.
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Desde su nacimiento lo tuvo todo, el mejor techo, la mejor comida, la mejor ropa, hombres y mujeres se arrodillaban ante él.
Sus padres habían muerto hace mucho tiempo, según su criada, fueron honorables guerreros que dieron su vida por ellos.
Bah menudos imbéciles.
Los aborrecía con toda su alma, después de todo fueron tan inútiles que ni siquiera cuidar de su hijo pudieron.
Todos le decían que ellos descansaban en el cielo lo cual para el era una estupidez enorme, el cielo y el infierno no existían, los que pensaran diferentes eran pobres diablos que le daba pena.
Pero al menos la inútil de su madre les había dejado a él y a sus hermanos una cuantiosa suma de dinero así como propiedades, al menos eso pudo hacer no dejarle morirse de hambre.
Sus padres eran un tal Minato Namikaze y una tal Kushina Uzumaki, según lo que el había podido recolectar estos cinco años era que su padre había sido el Hokage de Konoha y su madre había sido la princesa de un reino aliado destruido.
Naruto se pregunto que tan estúpida podría llegar a ser su madre, se había casado con los mismos sujetos que traicionaron a su nación, según tenía entendido los refuerzos para Uzu habían llegado tarde debido a una tormenta lo cual era una estupidez total y absoluta para alguien que tuviera dos dedos al frente y no dijera que tenía tres.
Ellos vivían en un mundo donde se podía escupir una bola de fuego de tu boca o comandar el rayo y cortar todo como si fuera mantequilla, una simple tormenta no podría haber sido la causante de aquel atrasó.
2+8 eran 10, no tuvo que ser un genio para saber que Konoha había dejado podrirse a los Uzumaki que los cuales debido a los 'Impuestos' un 25% de las riquezas de su Clan habían sido tomadas para obras públicas y educación, Naruto no estaba muy seguro de cómo se usaba la moneda, pero si estaba seguro que 6 mil billones de Ryō en oro, joyas y metales preciosos podrían comprarle a la educación una escuela nueva en lugar de la vieja y decadente cede estudiantil que había.
Otra cosa buena que hizo su madre fue alejar los buitres de la carne, había enviado la riqueza de su pueblo al país del hierro quien cobro el 2% de su riqueza para la bóveda que ahora custodiarian, solo dejó unos cientos de millones en la cuenta de Konoha para así ser más accesible cuando quisiera retirar el dinero.
Incluso en con su edad ya habían intentando hacer que aquel dinero fuera transferido a Konoha lo cual él se negó rotundamente, los estúpidos pensaron que con un par de dulces podrían hacer pusiera una huella de sangre.
El banco del país del hierro era el banco más protegido y mejor resguardado de todas las naciones elementales, debido a su naturaleza neutral aquel país había sido elegido para mantener a salvo la riqueza de los Daimyō y empresarios multimillonarios de rodó el mundo Shinobi.
Su madre había puesto en su testamento que los tres serían repartidos en partes la riqueza de su nación, siendo el mayor el heredero del 50% y sus hermanos el 25% para cada uno.
No se quejaba ya que tenía poco más de 9 mil billones haciéndole seguramente en una de las perdonas más ricas de Konoha.
Sin mencionar que seguía aumentando debido a las industrias que tenían los Uzumaki alrededor de las naciones elementales.
