Mi madre vuelve a llamarme "Lex" mientras yo la observo perpleja. No reconozco su aspecto físico, solo se que es ella por su voz. Mi madre es una mujer muy guapa: es pequeña de estatura, tiene ojos color miel, labios carnosos y un cabello castaño claro un poco canoso y quebrado que le llega hasta los hombros.
-¿Mamá?- le pregunto y siento que comenzaré a llorar de la emoción, le probaré al doctor que puedo recordar todas las cosas que yo quiera.
-¿Alexandria?- me llama un hombre con los ojos verde aceituna, es muy alto y muy guapo, se que es mi padre, lo recuerdo por sus ojos y entonces recuerdo que son iguales a los míos.
-¡Ven acá Gatito! Estás hecha un desastre- me dice mi madre con su voz y mirada cariñosa.
Me levanto como por arte de magia, mi padre se sienta en la sala de espera que está justo afuera del cuarto donde me estuve quedando. Mientras tanto yo sigo a ésta mujer (de la que no recuerdo nada) por los pasillos del hospital. Se dirige al baño segura de sí misma, y yo la sigo con confianza.
Al llegar saca un cepillo de su bolsa roja y me hace una seña para que me acerque, la obedezco y me pongo justo frente a ella, frente a un gran cristal donde veo a una chica copiar todos mis movimientos del otro lado, es muy guapa, tiene la cara delgada, nariz fina, un lunar sexy arriba del labio superior, el labio inferior carnoso, unos ojos grandes color aceituna expresivos que me miraban con un toque de expectación y sorpresa. La chica tenía una melena güera y alocada que le llegaba hasta la cintura, muy delgada, más que nada proporcionada, con las curvas adecuadas en el lugar adecuado, llevaba una bata blanca encima, eso significaba que estaba enferma de algo, me dio un poco de pena .
Mi madre se asoma por un lado de la chica, que por cierto es más bajita que mi madre. Y susurra a mi oído:
-Te presento a mi hija, se llama Alexandria Luna.
Por fin lo comprendo, la chica guapa a través del cristal soy yo, es solo mi reflejo a través de aquél cristal llamado espejo.
Mi madre comienza a cepillarme el cabello con delicadeza y sumo cuidado.
-Me dijeron que perdiste la memoria permanentemente- dice en un tono triste deshaciendo los nudos de mi cabello.
-Eso mismo me han dicho- digo viendo mi reflejo y a mi madre al lado
Mi madre me mira con una cara más triste aún. Sus ojos ojos miel se obscurecieron y se inundaron con la cara de preocupación que en ése momento puso mi madre.
-Entonces... ¿No recuerdas nada de Danny?
-Mmmm... Se me hizo como... conocido desde un principio, pero no, no lo recuerdo.
-Entonces ¿no recuerdas a Elías?- niego con la cabeza y veo su mueca a través del espejo extenderse por su cara y desaparecer rápidamente.
-¿Mamá?- pregunto un poco insegura y ella asiente al instante - ¿Cuánto tiempo estuve aquí?
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Reminiscencia
Fiksi Ilmiah¿Te imaginas haber olvidado todo lo que te ha pasado? ¿Olvidar a tu novio, papás y amigos? Pero... ¿Qué tal si alguien o algo te hubiera obligado a perder tu memoria? ¿Qué tal si la realidad fuera tan dura que tuvieras que olvidarla? Eso fue lo que...