Un Sueño Turbio

CAPÍTULO 10

¡Salvada por la campana!, entre tanto repiqueteo para que abriese la boca, llamaron a la puerta, salí corriendo del cuarto y eran Malcolm y Diana con provisiones, fui presta a la cocina a coger menaje para preparar la mesa y servir la cena, cualquier cosa menos seguir hablando de mis miedos.

Kate vino tras de mi, entre bocado y bocado, sin que nadie se percatase me miraba con ojos desafiantes, no lo iba a dejar pasar, pero yo no podía hablar del tema, ¿como contarles que temo causarles daño físico o que sufran?, no directamente, nunca se me ocurriría, pero se que sería la responsable.

Al terminar de cenar propongo un juego de mesa y todos se animan felices, sugiero llevarme los platos y Kate se presta voluntaria a ayudar, ¡prepárate Jane, va a por ti!

- Tenemos una conversación pendiente.
- Ahora no.
- Jane...
- Kate... me se tu nombre también, gracias por recordar el mio.
- Enana...
- ¡No! Esto no va de una de tus sesiones, por el amor de dios, dame un respiro ¿quieres?

Doblemente salvada, en ese momento entró Diana apremiándonos a volver para comenzar el juego, yo salgo pitando al salón, tiene que ser mas considerada jolines, es mi vida, son mis sentimientos, y no tiene derecho a inmiscuirse.

Al terminar de jugar, tres horas después, ya estamos todos agotados, Lana pone sobre la mesa la retirada para descansar y todos aceptamos de buen grado, yo salgo corriendo a mi cuarto y cierro con llave el baño mientras abro el grifo de la ducha, se que va a pasar ahora.

"Noc, noc, noc"

- Enana, abre por favor
- Estoy en la ducha, mañana hablamos

Así, sin mas me deja en paz, no puede haber sido tan fácil, esta chica trama algo, de eso estoy segura.

Diez minutos después suena el teléfono, es Richard, y siendo la hora que marca el reloj no debe ser bueno, me temo que esta noche no voy a dormir bien, para ser sinceros no se si las venideras serán igual.

- Hola Richard ¿que tal? ¿Que sucede?
- Ha llegado una nueva nota cielo, esta vez a casa
- ¿Como? ¿A vuestra casa? No puede ser cierto...
- Cielo solo te llamo porque prometí contarte todo, ¡nada de secretos!

Se habría agradecido que lo hicieran desde el comienzo de semejante infierno, pero al menos cumplen ahora...

- ¿Es tan malo?
- Amenaza con matar a mama.

¿En serio? ¿Es una broma? Tiene que serlo, mi mayor temor enfrente, mirándome a la cara, bueno al otro lado de la linea, ¡dios! No se ni como pretendo hacer chascarrillos con algo tan serio, debo ser la persona mas insensible del universo.

Hablamos largo y tendido, creo que ha sido la conversación mas extensa que he tenido con él, ¡que coño! La mas densa de toda mi vida, es como si se hubiese parado el tiempo, no entiendo porque narices se mete con ella, con el ser más importante de mi mundo, ¿eso ha sonado hipócrita no? Claro que se porque va a por ella, es la misma jodida razón por la que me manda notas a mi, ¡puto cobarde!

Richard asegura que está al tanto con la policía y dice que no debo preocuparme, ¡ya claro! El equipo de seguridad se va a reforzar y pide que mañana vaya a casa, ambos sabemos que mama nos va a necesitar a los dos, aun no se lo ha contado.

Al terminar la llamada suelto el teléfono en la cama y cierro instantáneamente los ojos, o eso creía yo, he dormido mucho rato, es increíble porque esto es algo muy acuciante, sin embargo no me ha quitado el sueño, al menos en parte.

"¡Cabrón hijo de puta! Mátame a mi si quieres pero a ella déjala en paz, ya nos has hecho suficiente daño, ¡déjanos tranquilas! ¡Vete!"

Esta vez despierto de la pesadilla empapada en sudor como siempre, estábamos en un almacén abandonado, atadas a una viga, él tenía una pistola en la mano apuntando a la cabeza de mama y yo herbívoro de la rabia, impotente observaba como iba amartillando lentamente el arma.