PRÓLOGO

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Dos años después estamos sentados tomando té frío mientras vemos como los críos juegan con algunos miembros de la familia, se está genial sentados a la sombra del porche de nuestra casa en el Valle de Napa.

A la vuelta de su viaje de novios, Diana y Jake sintieron celos porque vinimos en familia al viñedo, así que nos hicieron repetir para las vacaciones de verano, desde ahí se ha convertido en la tradición familiar.

Cada temporada estival, da igual la época del año venimos a pasar unos días en familia, pero en verano toca un mes, eso es sagrado, la pequeña Dí de un año hace las delicias de sus padres mientras Malcolm juguetea con los mellizos.

- ¡No se vale papa!, tu siempre ganas.
- Chicos ya llegará el día en que cuidéis de vuestro viejo padre y ganareis a lo que juguemos, entre tanto ¡ah! Así es la vida.

Me encanta verles tan unidos, oír como los mellizos llaman papa a Malcolm es una pasada, y la cara que pone Eleanor al ver a su familia no tiene precio.

- Cuñada un día estos tres te meterán en un lío con tu ex.
- De eso nada chicas, el hace mucho que no se encarga de ellos y decidimos arreglarlo todo judicialmente, así que sin mi ex dando guerra mis tres hombrecitos pueden disfrutar de tenerse unos a otros.

Kate y yo alternamos tiempo entre ambos mundos, ella tampoco podía dejar permanentemente su profesión, así que compaginamos el teletrabajo con la actividad presencial, este tiempo yo he seguido viendo al bueno de Balmann, ha conseguido que pueda superar todo lo pasado.

A los dos meses de la boda de Jake y Diana, una noche que estábamos cenando en casa, he de decir que mi chica se ha convertido en toda una chef de lo mas romanticona, el ambiente tan propicio, las velas y el vino hicieron efecto, nos dejamos llevar por la pasión y tuvimos nuestra primera noche íntima, cargada de romanticismo tras el infierno que vivimos.

Fue simplemente mágico, no sentí ningún rechazo, todo iba surgiendo sin más, como si fuese una opera prima complejamente tejida, y, tras esa noche, ya no hubo más reservas ni impedimentos para sentir todo el amor que esta mujer me entregaba generosamente.

Con el paso de los meses, el viñedo se fue asentando y creciendo, contratamos personal que nos echase una mano y ampliamos la cabaña para hacer hueco a la familia, además de construir alojamiento para el personal.

El aumento de actividad de los viñedos ha ido provocando que, poco a poco, hayamos ido pasando cada vez mas tiempo aquí, de tal manera que es la mayor parte del año, hemos comenzado a producir vino y ¡joder! Nos ha salido realmente bueno, se va convirtiendo sin darnos cuenta en la actividad principal familiar, haciendo que cada vez sea mas natural dar el paso y dejar el trabajo.

Nuestros padres suelen acompañarnos a menudo a Napa, aunque con tanto nieto al que visitar, cada vez vienen menos y les entiendo perfectamente, encima con Diana embarazada de nuevo no querrán perderse nada.

Estos cuatro son inseparables, de hecho mis padres llaman nietos también a los críos, y estos se deshacen en halagos, tienen a los abuelos y a sus Abu, los críos van a terminar siendo unos malcriados inaguantables con tanto capricho.

No quiero pensar como estarían Mamá y Richard si Kate y yo decidimos tener niños algún día, aun que eso es una hipótesis que se torna lejana, y mucho, no me siento preparada aún para ser madre.

La Agente especial Lilian Andersen se ha convertido en un miembro más de la familia, tras lo sucedido nos hicimos muy buenas amigas, las mejores diría yo, hablamos casi a diario y siempre encontramos un hueco para vernos, tanto es así que ha venido a pasar unos días con nosotros, como dije una mas en la familia.

Se acerca al porche al salir de la ducha, con el pelo aún mojado, esta chica es todo un caso, contagia una vitalidad que jamás he visto antes, ademas le encanta la naturaleza y, el hecho de que comprase el viñedo, le vino de perlas para darse unas escapadas de vez en cuando.

Aún no tiene pareja, de hecho, me ha contado que ha tenido rolletes esporádicos aquí y allá, pero aun siente que no sabría el tipo de persona concreta con la que podría enamorarse, yo no soy la mejor experta en el tema, así que creo que cada persona tiene su propio ritmo, incluso si eso comporta la soltería.

Los chicos vuelven a la carga y ahora cogen unas pistolas de agua y se acercan al resto de la familia, me temo que vamos a terminar dándonos un chapuzón en breve, ahora que lo pienso quizá es el momento adecuado para refrescarse.

Trasladamos la fiesta a la piscina y los pequeños piden jugar a hacer bombas en el agua, como no hay quien se resista a concederle nada a este par de granujas, los dos abuelos son los primeros que se lanzan, y ¡sorpresa! Las abuelas detrás, ay dios, que se me matan de un salto.

Finalmente logran que todos menos Diana terminemos lanzándonos al agua, ésta entra despacio en la piscina también, escoltada por su marido y sus hermanos para que no suceda nada con el bebé que está en camino.

Entre aguadillas la sinvergüenza de Kate me guiña un ojo y de forma mas que insinuante, además de bien en alto para que la oigan todos suelta un revés que me deja casi sin palabras, tosiendo tras un trago de té.

- Un día tendremos que darles algún nieto también enana, si no dejaran de visitarnos.
- ¡Uy no! Deja yo estoy genial así, mis hijos seguirán siendo los pequeños cachorros y mis uvas.

Se parten de risa como nunca les había escuchado, en ese momento Richard y Andrew, que asomaban la cabeza tras un nuevo salto, no pueden evitar compartir las carcajadas, mi cara debió ser un poema, ¿madre yo? Uy eso queda muy lejos.

Kate, entre risas se acerca a mi oido y susurra "no estaría mal una pequeña enana aprendiendo a crear el mejor vino del Valle", dios me derrito, esta mujer no tiene reparos en retirar todas y cada una de las barreras que voy montando en la vida, es mi perdición.

- Cuando nos mudemos definitivamente aquí, ¿que te parece?
- Trato hecho.

Ahora si que acaba de dejarme sin escudos, soy suya en cuerpo y alma, y lo mejor de todos es que lo disfruto cada uno de los días que pasamos juntas, adoro a esta mujer y quiero hacer todo lo que esté en mi mano por que lo sepa el resto de mi vida.

- Te quiero tramposa.
- Yo a ti mas enana.

Un Sueño TurbioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora