Capítulo 20

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Un golpe en la puerta de la biblioteca llamó la atención de Kim. Namtan asomó la cabeza. No miró hacía el interior al hablar.

— Khun Porsche lo está buscando, acabó de pasar Arm. Me preguntó si había alguien adentro. Le dije que no.

— ¿No te dijo qué necesitaba?

— No, khun Kim, lo lamento.

— Ok. Ayúdame a esconder este cuerpo.

— ¿Qué? — Namtan lo miró esta vez.

— ¿O quieres que alguien lo descubra por error y arruine la noche de Sky? —Kim le alzó las cejas.

En realidad, no quería generar pánico. Eso solo habría desorganizado más todo. La gente no lo dejaría pensar con claridad. Comenzaron a envolver a Saifah en la alfombra y Kim recordó que había mandado a Macau afuera. Macau no le diría a muchas personas sobre Saifah, solo a dos: Pete y Chay. De esas dos solo Pete podría decirle a Porsche. No quería que Porsche se enterara todavía.

Entre el hermano más joven y la guardaespaldas más joven sacaron a Saifah de la biblioteca y lo llevaron seguramente hasta el garaje, detrás de uno de los estantes.

Kim vio la cama desordenada cuando se deshizo del peso. Hacía no mucho había estado en esa cama con Porchay... Quien solo lo estaba distrayendo. Creyó... No, no sabía qué había creído, no había pensado en el futuro, ni en nadie, porque solo existía Porchay. Se había dejado llevar sin pensar en las motivaciones de Chay o en el futuro. Simplemente se rindió a lo que había deseado por tanto tiempo.

— Khun Kim, no sabía que usted también quería a Saifah —Namtan ofreció un pañuelo.

— VÁMONOS — dijo Kim, enojado consigo mismo.

Namtan se guardó el pañuelo y Kim se limpió esa lágrima con la mano. Fue hasta el patio de la fiesta. Todo seguía como antes. Kim solo se había ido por veinte minutos.

— ¡P'Kim! — Chay se le acercó y lo abrazó desde el cuello. Sus rostros estaban muy juntos.

— ¿Estás bebiendo? — preguntó Kim.

— Un poquito — Chay rozó su nariz con la de Kim.

— No bebas mucho, ¿ok? Tengo trabajo que hacer, hablemos más tarde.

Kim quería ser agresivo, preguntar y gritar y romper algo y... Quitarse ese nudo de la garganta, pero ahora tenía trabajo que hacer. Y, en realidad, no quería que Chay le dijera en la cara que todo había sido mentira. Si podía posponer ese momento al menos un par de minutos más, fingiría que todo estaba bien.

— Entiendo — Chay hizo un puchero y le dio un beso en la mejilla antes de separarse e ir a otra parte.

En menos de un minuto, el hermano mayor de Chay estaba en frente de él con mil demonios en sus ojos.

— ¿Qué? Namtan dijo que me buscas.

— ¿Qué haces con mi hermano?

Kim sonrió. Quizá algo bueno de haber estado con Chay era esto, hacer enojar a Porsche. Kim se le acercó y susurró:

— Hey, yo no te pregunto qué haces con mi hermano.

Esa sonrisa diabólica le hacía hervir la sangre a Porsche, pero lo dejó pasar. Tenía asuntos más importantes, tenía que recordar que su vida, su hijo, su hermano, Kinn, todo estaba en juego.

— Big está muerto — dijo Porsche.

Kim dio un paso hacia atrás, perdiendo el equilibrio y fue Namtan la que lo detuvo desde la espalda. La música fue reemplazada por un pitido agudo, su vista se desenfocó por un momento. "No seas débil", recordó la voz de su papá desde el pasado, "no podemos evitar estar débiles, es diferente a ser débiles. Estar débil es pasajero. Ser débil es permanente. Y cuando estés débil, no dejes que nadie lo note". Kim respiró.

Clue [KimChay] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora