Clue [KimChay] TERMINADA

Capítulo 14

Saifah se sentó en el suelo, masajeando su cuello, tratando de recuperar su respiración. Miró a Kim, con algo de precaución. Nunca había pensado en traicionar a los hermanos, pero sabía que cuando llegara el día de elegir un bando, tenía que elegir a Kim. Siempre había sido una persona calmada, centrada, alguien que nunca se sale de sus estribos...

— Khun Kim... Tiene que pensar con cabeza fría — dijo Saifah.

Kim no respondió. Cuando vio la noticia, no pudo detenerse. Sintió su mano temblando y la escondió en el bolsillo de su pantalón. La pregunta rondó por su mente, la misma pregunta de siempre. ¿Qué diría su padre de él en ese momento? Él que nunca perdía de vista todo el tablero de ajedrez, él que siempre sabía cuál era la siguiente jugada de su oponente y ponía sus trampas sin que nadie se diera cuenta, él que escondía sus sentimientos tan bien que nadie nunca pudo conocerlo realmente, ni siquiera sus hijos.

— Usted tiene que salvar a la familia, khun Kim — dijo Saifah —. Es lo que quería P'Chan.

Los ojos de Saifah tenían lágrimas. Kim a veces olvidaba lo cercano que había sido Chan para Saifah. Kim no era el único que había perdido a un padre ese día.

— Ella solo nublaba el juicio de khun Korn. Tal vez a usted le pasa lo mismo, tal vez es muy parecido a su papá.

Kim se rió en su interior. Saifah solo veía lo que quería ver. Probablemente nunca se enteró de que Chan se había enamorado y que su verdadero motivo no era proteger ninguna familia, sino a su enamorada. ¿Siquiera sabía Saifah que la persona que había asesinado a Chan era khun Korn? Probablemente ni supiera eso y había dedicado toda su vida a protegerlo a él y a sus hermanos, incluso encargándose de la mierda de Porsche.

— Intenta averiguar si Kinn sabe del cambio. Hazlo antes de la cena de mañana. Solo tenemos treinta y seis horas para descifrar este acertijo — Kim miró hacia la puerta.

— ¿Algo más?

— No, no por ahora. Vigila bien e infórmame cualquier irregularidad.

— ¿Khun Kim? — Saifah habló, casi un susurro. Kim se detuvo —. Solo... tenga cuidado.

Kim no dijo nada y salió de ese armario. Volvió a la cena, que ya estaba finalizando, y vio a Porsche de nuevo. Reconoció que nunca debió dejar de lado la posibilidad de que Porsche fuera la persona intentando crear una situación adversa con algún fin escondido. Nunca se habían llevado bien en esos años, claro que podría ser Porsche quien estuviera fingiendo sus intentos de asesinato para culparlo a él y sacarlo de una vez y por todas del cuadro, finalmente romper las barreras fraternales de Kinn y matarlo.

Cuando terminó la cena de nuevo se hicieron grupos pequeños, los papás de Rain hablaron por unos minutos con el papá de Sky y luego fueron a hablar con Pete, con quien se notaba que tenían una amistad profunda después de tanto tiempo de la relación entre sus hijos. Kim paseó por ahí, realmente sin estar con nadie, ni hablar, solo observando. Era el epítome de su existencia después de la muerte de su padre, como una entidad separada de la vida, un fantasma. Quizá esa noche no solo había muerto su papá, quizá la bala también le dio a él, quizá fue su papá el que lo mató esa noche. Quizá nunca había estado vivo. No recordaba la última vez que se había sentido vivo. Vio sonriendo a los invitados. Siempre había pensado que la felicidad era solo una fachada que ponía la gente para despertar envidia, la felicidad era como un producto limitado que fingían tener, algo que podían ponerse como la ropa. Vio a Sky sonreír al lado de su papá.

Sky cruzó miradas con él.

— Tío — llamó.

Kim se aguantó las ganas de girar los ojos, pero fue de todas maneras hasta Sky. Más de cerca se notaba que el papá de Sky había tomado más de lo que podía aguantar. Sky sonreía y lo veía con cariño. Era una buena persona. Era como había sido Chay.