10

334 17 2
                                    

-Bueno....es sólo que ella hizo mención de... - Lo miré sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos una vez más, su mirada era comprensiva y su expresión neutra. Asintió dándome a entender que continuara. Lo pensé unos momentos, ¿Sería prudente contarle? Porque sabía perfectamente que si le decía que no quería hablar al respecto él lo respetaría....pero no, iba a hacerlo. Y creo que sería lo correcto más si estaba involucrado de manera indirecta. - De traerle sobrinos y aunque me pareció lindo, lo que en sí detonó mi coraje fue la actitud que tomó ante mi "No" y como me describió, diciendo que hablaría contigo porque si tú me lo pidieses ni siquiera lo pensaría. Me hizo sentir como si fuera sólo una distracción para ti y, como si en ese momento ella sólo me estuviera viendo como si mi valor como mujer sólo se determinara en traer hijos al mundo. - La expresión de Aidan y su mirada no cambió, y no supe cómo tomarlo.

¿Significaba que era bueno porque estaba manteniendo la calma....? ¿O por el contrario era malo porque al no expresar un "sentir" significaba que no le importaba?

Dios.....odiaba sobrepensar todo. Odiaba que mi mente me controlara creando escenarios que no estarían ni cerca de pasar y que le diera vueltas y vueltas y vueltas al mismo tema....que hiciera una tormenta en un vaso con poca agua.

-Yo creo.... - Con la parte trasera de la palma de su mano derecha me acarició la mejilla lentamente. - Que en realidad ella no quiso decirlo de esa manera. - Me sonrió, dándome ánimos. - Verás cariño, a veces no sabemos cómo expresarnos de la mejor manera...y tal vez, en ese momento ella no supo utilizar las palabras correctas. Pero veo algo bueno aquí; ella, ajena a nuestra relación, ve un futuro en nosotros. - Se acercó a mí hasta que su suave respirar chocó en mi oído. - Y quiero que sepas que en el momento que me pidas ese tipo de intimidad o el deseo de ser madre llegué a ti, estaré encantado de hacer realidad tus deseos. - Susurró con la voz ronca.

Su cercanía y sus palabras me hicieron estremecer no solo la piel, sino también el corazón....y algo más.

¿Y ahora cómo se supone que debía de reaccionar? Nunca nadie me había dicho nada parecido. De hecho, lo más que había llegado a vivir algo parecido, era cuando leía.

Pero yo no estaba ni cerca de ser como las protagonistas de alguno de esos libros de Dark Romance.

Así que lo mejor que se me ocurrió hacer fue sonreírle. ¿Algo tonto? Completamente. Pero no tenía mejor plan.

-Y....me duele haberla tratado así, porque es mi mejor amiga de toda la vida. Sé que ella sólo quiere lo mejor para mí, pero a veces se deja llevar por sus emociones, así como yo.... - Me removí algo incómoda, sin mirarlo.

Yo era una chica de muy muy pocas amigas, que aunque muy sociable, prefería el silencio, la compañía de una buena amiga o mi tan preciada soledad, casi siempre leyendo algún buen libro en digital o en físico. Solía hablar mucho sobre muchas cosas, tenía una risa escándalosa y me gustaba bromear, pero apesar de ser así, interiormente estaba lidiando contra mí misma, mis pensamientos y mis trastornos. Prefería mantenerlo para mí y enfrentarlo sola. Así que, apesar de ser así, me costaba hablar de mis sentimientos, de mis pensamientos y de mis emociones. Me resultaba difícil abrirme emocionalmente con una persona, y solo me había mostrado así con mi mamá y Sophia.

Quería confiar en Aidan, al final, él se había mostrado como era conmigo. Y más allá de hacerlo recíproco, quería hacerlo porque éramos pareja, y sé que él quería lo mejor para mí, pero necesitaba saber lo que pasaba para poder ayudarme.

-Nena.... - Tomó suavemente mi mentón y sin mucho esfuerzo, me hizo levantar mi mirada hasta que nuevamente encontré el suave verde de sus ojos, que se mantenían en mí. Pude descifrar su mirada; podía ver que algo le causaba curiosidad, y una gran sinceridad que reflejaba. - Yo no puedo terminar de entender todo lo que ella significa para ti, pero puedo ver la gran conexión que tienen cuando están juntas, y sé que lo resolverán. Yo me aseguraré de ello. Sé que hirió tus emociones y te duele, y no voy a minimizar lo que sientes, pero si puedo ayudarte a acompañarte. - Mi mirada le expresó el profundo agradecimiento que sentí en el corazón ante sus palabras.

-¿Qué crees que deba hacer ahora? - Pregunté con algo de miedo.

-Bueno, no soy psicólogo pero sé que lo mejor que puedes hacer ahora, es vivir tu enojo y todas aquellas emociones que esta situación causa. Ya sea escribiendo lo que sientes, hablándolo con alguien, llorándolo.... De una manera sana, pero la idea es que saques lo que sientes y no te aferres a la emoción, después, piensa en como se ha sentido ella y qué la ha hecho reaccionar así y hablen tranquilamente. Un enojo sano se caracteriza por darse el espacio para vivir sus emociones y buscar resolver la situación de manera respetuosa. - Mi mente meditaba sus palabras con cuidado, mientras sentía como acariciaha mi cabello suavemente. - Además amor, sé que lo resolverán de la mejor manera. - Dejó un beso en mi frente, con la promesa de sus palabras.

Pero justo ahora yo no quería pensar en eso...solo anhelaba sus caricias y nuestra intimidad.

Volví a recargarme sobre su pecho, escuchando el suave latir de su corazón y sintiendo su pecho al ritmo de su también relajado respirar.

Él entendió que no quería hablar, y sentí como cuando sus brazos me rodearon con amor, abrazaba mi vulnerabilidad y mi dolor, dejando fuera todo lo demás.

Me concentré en disfrutar de nuestra intimidad, y de la conexión que teníamos. De nuestros corazones latiendo al unisono y del apoyo que me brindaba, mientras mi mente había dado entrada a una pregunta que se ocupaba de mantener mi tormenta interna; ¿Realmente era merecedora del apoyo, el amor y la confidencialidad de Aidan? Porque hasta el día de hoy, era él quien se había encargado de darme toda la atención, el apoyo y todo aquello que quería cuando salíamos. ¿Y yo, que había hecho por él?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 28, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐏𝐞𝐫𝐣𝐮𝐫𝐢𝐨 (𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora