Rayan Haitani: Un Adolescente en Apuros

Capítulo Especial: El Primer Amor de Ran.

– Papá, estoy preocupado – dijo el menor mientras Rindou se encontraba peinando su cabello.

– ¿Es porque el chico Shiba estará lejos y seguramente incomunicado durante poco más de un mes?

– Así es ¿Crees que se olvide de mí?

– ¿Por qué lo haría? No deberías preocuparte por eso, confía en que su amor es tan grande como el tuyo, sé que estás seguro de que pase lo que pase tus sentimientos no van a cambiar, los de él tampoco tienen porqué hacerlo.

– Es fácil si lo dices así pero... – el chico suspiró y se recostó en las piernas de su padre – definitivamente no es tan fácil como solo decirlo.

– Lo sé cariño, pero créeme, todo estará bien.

– ¿Alguna vez sentiste algo así por Ran? – preguntó incorporándose el menor.

– Sí, aunque fue un poco distinto, fue mucho antes de que le confesara mis sentimientos, aunque él tenía muchas parejas desde siempre, nunca las vi como una amenaza porque él no se enamoró de ninguna de ellas, pero hubo un chico al que sí llegó a amar y pensé que lo perdería para siempre.

– ¿De verdad? ¿Papá amó a alguien más antes que a ti? – Rayan se encontraba anonadado, había sido testigo y resultado del profundo amor que se tenían sus padres y de la gigantesca devoción de Ran hacía Rindou, no podía imaginar que no hubiera sido así desde siempre, era demasiado irreal creer que había habido alguien más.

– ¿Quieres saber la historia?

– Sí, por favor.

– Todo empezó hace 20 años, cuando Ran tenía apenas 16 años...

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Esa hubiera podido ser como cualquiera de sus anteriores citas, solo esperaba llevar a ese chico a comer algo suave, caminar con él por la ciudad y terminar cogiendo con él en su casa o en algún baño público, pero todo se salió de control desde el primer momento. Kazutora Hanemiya era conocido por ser un chico fácil y por eso Ran creyó que sería divertido intentar algo con él, pero en el momento en que se vieron se dio cuenta que solo eran rumores, el chico podía ser sumamente hermoso, pero no estaba ni un poco interesado en salir ni con él ni con nadie, había aceptado por aburrimiento, pero desde los primeros 10 minutos parecía obvio que esa cita no iba a ninguna parte. A pesar de lo anterior, el ambiente era cómodo, aunque no se conocían de antes podían hablar con tranquilidad el uno con el otro y se tornó bastante divertido el ambiente, pues las bromas tontas y sin sentido de Ran combinaban a la perfección con el raro sentido del humor de Kazutora.

El par de jóvenes comieron algo y salieron a caminar, pero pronto empezó a llover y tuvieron que correr hasta la casa de Hanemiya, en alguna parte del camino Ran tropezó y cayó embarrando toda su ropa, con la dulce risa de Kazutora de fondo. Aunque estuvieron solos en casa del menor y semidesnudos en lo que buscaban algo seco que ponerse, fue un ambiente íntimo sin tener una pizca de tensión sexual, ambos se sentían cómodos y de no ser por el frío seguramente se habrían quedado sin nada puesto, estuvieron bromeando sobre lo flaco de sus cuerpos, admirando sus tatuajes mutuamente y hablando como si nada. Dado el estado de la ropa de Ran, Kazutora le prestó las prendas más amplias que tenía y tras reírse un poco de lo fuera de lugar que se veía el de trenzas con aquella ropa, se despidieron con un beso casi involuntario que ninguno de los dos pensó, pero que para ambos fue correcto y poco a poco se fue gestando esa relación.

– ¿Estás bien? – preguntó Rindou al ver llegar a su hermano con esa extraña sonrisa y esa ropa estrafalaria.

– De maravilla. – respondió con tranquilidad siguiendo hacia su alcoba.