Mis ojos se abrieron de golpe al sonido de la última campanada. Levanté la cabeza, despegándola del pupitre donde había estado apoyada.
Un pequeño charco de baba se había formado sobre la madera.
¿Había estado babeando?
Mis mejillas se encendieron de vergüenza. Tomé mi cuaderno para cubrir la evidencia y giré la cabeza, escaneando el aula para asegurarme de que nadie me había sorprendido en mi momento de debilidad.
—Feliz verano, jóvenes —El alivio de haber terminado con éxito la última clase del año se apoderó de mí.
Me levanté de mi pupitre después de guardar mis cosas y me dirigí rápidamente hacia la salida del aula. Tenía que pasar a recoger mis notas.
Caminé aún más rápido a través de los pasillos, un torbellino de emociones agridulces me asaltó al pensar en los resultados de mis calificaciones finales.
Llegué a la oficina donde se repartían las notas y toqué la puerta un par de veces. "Pase", respondió una voz desde el interior.
Giré la perilla y di un par de pasos dentro. La secretaria estaba ocupada guardando algunos documentos.
—¿Vienes por tus calificaciones? —preguntó la secretaria, sin levantar la vista de sus papeles. —Están por allá —señaló con un gesto vago de su mano.
—Gracias —respondí, acercándome a la pila de documentos. Busqué mi grado y, al encontrar mi nombre, "Harmony Mason", arranqué la hoja de un tirón y salí de la sala, cerrando la puerta tras de mí.Comencé a caminar con la hoja pegada a mi pecho, sintiendo cómo la mochila se volvía cada vez más pesada en mis hombros. Tropecé con un par de personas en mi camino hacia la salida. Empujé las puertas dobles, tomé una bocanada de aire fresco y comencé a buscar a los chicos, girando la cabeza en todas direcciones.
Los vi acercándose a un basurero. "Ritual de finalización", pensé para mí misma. Estos chicos realmente tenían costumbres extrañas. Comencé a trotar hacia ellos. Parecían estar buscando algo en sus alrededores.
—¡La encontré! —Richie me señaló cuando estuve lo suficientemente cerca. Me acerqué al bote de basura mientras ellos abrían sus mochilas y comenzaban a vaciarlas, deshaciéndose de cuadernos, lápices y hojas de papel.
—Es la mejor sensación del mundo —declaró Stanley, sacudiendo su mochila vacía.
—¡Sí! Como masturbarse por primera vez—respondió Richie. Cerraron sus mochilas y las volvieron a poner sobre sus hombros.
—Todavía no las he visto —dije, estirando mi hoja de calificaciones hacia el centro del grupo. Varios intentaron ser los primeros en verlas, pero Richie resultó ser el más rápido.
Imité a los chicos, quitándome la mochila de los hombros y vaciándola de todo su contenido.
—Sacaste una mejor calificación que yo —dijo Richie, pasando la hoja por el grupo hasta que volvió a mis manos.
Me volví a colgar la mochila en los hombros.
—¿Qué quieren hacer mañana? —preguntó Eddie.
—Voy a empezar a entrenar en Street Fighter —respondió Richie, ajustando sus gafas.
—Pero ya eres bastante bueno —fruncí el ceño, confundida.
Richie se encogió de hombros, mientras los demás parecían pensativos.
—Podríamos ir a la cantera —sugirió Stan.
Todos nos quedamos en silencio, considerando su propuesta.
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𝑊𝑒𝑙𝑐𝑜𝑚𝑒 𝑡𝑜 𝐷𝑒𝑟𝑟𝑦 |𝑃𝑎𝑡𝑟𝑖𝑐𝑘 𝐻. 𝑓𝑎𝑛𝑓𝑖𝑐| 𝙥𝙧𝙤𝙘𝙚𝙨𝙤
Teen FictionHarmony Mason, una adolescente de espíritu libre, se muda a Derry con su padre. Derry es un pueblo peculiar, con secretos ocultos y misterios esperando ser descubiertos. Patrick Hockstetter, por otro lado, es un residente de toda la vida de Derry. C...