CAPITULO 14

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En uno de los restaurantes más concurridos de la ciudad se encontraban dos personas planeando los pasos a seguir, no podían permitir bajo ningún concepto que ellos mantuvieran algún tipo de relación, ellos eran los que tenían que hacerlo y de ese modo poder conseguir su venganza

M: Ya no sé qué hacer con Armando
H: No puedo creer que se te haga tan difícil conseguir a ese estúpido, se ha involucrado con cuanta mujer se le ha antojado...No puedo creer Marcela que tu no puedas atraparlo
MV: Con las mujeres que ha estado solo le han durado el día y eso es mucho decir... a todas les dice lo mismo "Solo sexo" así que Daniel no me critiques tanto, porque esa mujer tampoco ha caído con tus galanteos -irónica-
DV: No podemos permitir que se relacionen ¿Te imaginas lo que pasaría? La empresa quedaría en su completo dominio
MV: Lo sé, lo sé, pero ¿Dime que hago? ¿Qué hago? -desesperada-
DV: Lamentablemente nada, no puedes hacer nada nunca te ha visto ni te verá
MV: Y eso es lo que no puedo entender...soy bella, con status no nado en la abundancia, pero tampoco estoy en la indigencia y él se da el gusto de rechazarme -con rabia-
DV: Cálmate, lo que debemos hacer es estar pendiente de cada paso que den, tú en la empresa no los puedes dejar respirar y yo...yo buscare el modo de perjudicarlos...se lo debemos a papá, a él lo sacaron como a un perro de aquella empresa y nuestra venganza es ver como ellos vean como se destruye por completo
MV: Ellos tienen que pagar el daño que le hicieron, sobre todo Roberto que por defender a ese hombre le dio vuelta la espalda a papá
DV: Mira por el momento, mantente en alerta, si los puedes incomodar hazlo y yo vere que puedo hacer para ayudarte ¿Bueno?

Mientras comían siguieron hablando de lo que podían hacer para que no se acercaran aún más, porque eso de que se enredaran en una cama no les convenia para nada. Así que quedaron que en el comité ella los incomodaría y de ese modo esa mujer se defendería y claro que él pondría su granito de arena y de ese modo harían que la sacaran argumentando que en el Ecomoda no podrían tener una persona tan violenta y sino hacían algo ellos tomarían cartas en el asunto

Armando esa noche se quedó con la necesidad de ella, no habían podido concretar y estaba que se moría por volver a sentirla. Esa Marcela siempre metida en sus asuntos y la verdad es que se estaba cansando de ello y por más que era claro esta nada que hacía caso

En cambio Betty aún sentía la sangre hervir por la forma en que la había llamado, sabía que esa mujer siempre se metería en su camino y tendría que buscar la forma de desquitarse de ella "Eso era seguro" se dio vuelta en la cama y mirando el reloj de la mesita de noche notó que ya eran las 1:00 y ella solo deseaba haber podido estar con él

De pronto escucho el ruido de unas llantas de carro, así que se levantó y miro por la ventana lo más disimuladamente y cuando vio de quién se trataba, salió disparada escaleras abajo. Abrió la puerta de golpe y sin demora alguna se lanzó en sus brazos que la recibieron gustosos y termino por besarlo con ansiedad

Armando daba vueltas y vueltas en la cama, así que decidió ir por un vaso de agua, se colocó la bata e iba rumbo a la cocina cuando una pequeña luz llamo su atención, se acercó despacio y no porque tuviera miedo y notó que eran las llaves de su carro

No supo qué hacía, pero estaba conduciendo hacía el barrio de Palermo y cuando llego a su casa hizo un gran estruendo con las ruedas del coche. Vio que la cortina se movía, para luego ver su rostro solo que desapareció rápidamente y él se bajó del carro casi corriendo

Estaba frente a la puerta cuando esta se abrió de golpe y luego ella se lanzaba a sus brazos y por supuesto los que la recibieron encantados. De un momento a otro se estaban besando y con ella ingreso para luego darle un taconazo a la puerta para cerrarla

NUESTRA PROMESA DE AMARNOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora