CAPITULO 22

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Cuando Roberto Mendoza llego a las instalaciones de Ecomoda y el primero en preguntar por el estado de salud de Beatriz fue Wilson y Freddy que como siempre estaban viendo a las modelos llegar, les siguió una Aura Maria muy preocupada y a lo que solo le dijo que estaba bien

Se montó en el elevador pensando que ellos eran apreciados por sus empleados y eso le agradaba en sobremanera. Cuando llego al lobby del segundo piso, se encontró con un panorama que no le gusto. Patricia estaba en brazos de Sandra llorando mientras Marcela le gritaba algo que no logro entender

DR: -hablando fuerte- ¿Se puede saber que está pasando aquí? ¿Por qué le hablas de ese modo a Patricia, Marcela?
MV: Fácil, le estaba diciendo que esta despedida así que se vaya largando de mi empresa... -indolente-
DR: ¿Despedida? ¿Por qué motivo? Déjame decirte que la razón debe ser justificada, porque si por tu culpa y sobre todo por tu arrogancia a la empresa le cae una multa del ministerio del trabajo, la pagaras de tú bolsillo. Así que ¿Por qué motivo es el despido? -molesto-
MV: Ella está bajo mi mando y ayer la señorita -irónica- se largó y no volvio más
DR: Entiendo... Patricia ¿Usted no le aviso a su "Jefa" -irónico- el motivo de su ausencia?
P: Ella estaba al tanto de lo que sucedía y el motivo porque abandone la empresa en horas de trabajo -muy asustada-
DR: Entonces ¿Cuál es el problema Marcela?
MV: Que ella es mi secretaria y no está para que ande de "Recaditos" ni nada por el estilo de esa mujer, siempre tiene que estar disponible para mi
DR: No puedo creer lo insensible que eres, pero no me sorprende, al parecer en tu familia tienen ese rasgo muy marcado -Marcela apretó los dientes- Patricia no se preocupe que Armando quien es su "Jefe" sabe el motivo de su ausencia así que retome sus funciones
MV: Y yo digo que se va, no me vas a venir a... -altanera y enfrentándolo-
DR: -interrumpiéndola- No me importa lo que digas, tenemos más peso en la empresa así que te conformas o buscas una nueva secretaria tu veras
MV: -sonrisa maliciosa- Pues me busco una nueva secretaria, así que tendrá que largarse de todos modos

Patricia abrió los ojos al igual que Sandra, Roberto en cambio solo movió la cabeza se parecía tanto a su padre que hasta miedo le daba. Marcela tenía una gran sonrisa, eso le pasaba por darle vuelta la espalda, pero además les dejaba claro a los demás que ella siempre se salía con la suya

DR: Perfecto, Patricia acompáñeme, deje de llorar mujer que no se ha muerto nadie

Ella solo lo siguió mientras trataba de no llorar y lo que era Marcela solo apretó los dientes, sabía que algo haría para que no se fuera de la empresa. Se giro y miro a Sandra con furia y le dijo que le informara a Gutiérrez que pusiera un anuncio donde se buscaba una nueva secretaria para ella ya que no contaría con los servicios de la traidora de su ex amiga

Cuando entraron a presidencia Roberto solo suspiro, esa situación ya las había pasado antes y eran realmente desgastantes. Vio que la muchacha lo miraba angustiada, así que solo le dirigió una sonrisa para tranquilizarla

DR: Tranquilícese muchacha, que como ya dije no se le va a despedir, lo que sí hoy ocupara la oficina de mi nuera
P: ¿De Beatriz? Pero ¿Qué hare?
DR: No -pensándolo mejor- sabe puede irse, yo comentare esta situación con mi hijo y veremos qué podemos hacer ¿Sí?
P: Por...por supuesto... ¿Nos vemos? -no muy segura-
DR: No, vemos muchacha

Salió un poco más aliviada de la oficina y como no podía ser de otro modo, las del cuartel deseaban saber que había sucedido, así que solo les dijo que le habían dado el día libre y que ya se definiría su situación, ella jamás se ha llevado bien con aquellas mujeres, pero pudo ver la preocupación en sus rostros así que se lo dijo para que se tranquilizaran un poco

Claro que Roberto le contó a su hijo lo que había sucedido, sabían que algo así podía suceder ya que a Marcela jamás le ha gustado que las personas le dieran vuelta la espalda o le llevaran la contraria, aquella que no la obedecía o complacía se volvía automáticamente en su enemiga. Comenzaron a pensar donde colocarla y Betty sugirió que podría ser asistente de presidencia lo cual hizo que Armando casi se ahogara con el jugo que bebía

NUESTRA PROMESA DE AMARNOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora