NUESTRA PROMESA DE AMARNOS

CAPITULO 23

El lanzamiento estaba a las puertas y todo el mundo estaba trabajando en ello, Mario había cerrado todos los negocios con los posibles clientes, quedando que vendrían al desfile a firmar el contrato, pero además había hecho contacto con unos ejecutivos de una multinacional muy importante a nivel mundial

Por consecuencia todo el mundo estaba enfrascado en su trabajo, bueno solo había una persona que no cooperaba, así que tocaba hacerlo por ella. Betty con ayuda de Nico que siempre le daba una mano estaban buscando estrategias para que a ellos no le saliera muy pesado en el tema económico, pero nada llegaba además tampoco se concentraba mucho ya que la inversora cada día crecía a pasos agigantados

Además Armando le vivía recordando que debía comer bien, porque la cirugía cada vez estaba más próxima, que no se cansara y mil cosas a lo que ella solo sonreía y lo dejaba hablando solo. Pero si fuera sincera le diría que cada día se sentía peor, pero no podía dejar todo el trabajo a la deriva

Hoy tenían un comité donde darían a conocer la última estrategia que implicaba a los puntos de venta y por consecuencia un nuevo enfrentamiento con Marcela. Ya estaba realmente cansada de esa mujer porque siempre se metía con ella y el ultimo chisme que echó a correr fue que no pudo atrapar a Armando con un embarazo

No sabía cómo se enteraba de lo que pasaba en su vida, pero ya la estaba cansado eso era un hecho. Claro que tuvo ayuda su secretaria que le colaboraba encantada con esto y estuvo a punto de perder el puesto, pero ella no saben cómo se desligo de todo "Será porque Marcela la defendió a capa y espada"

También todos eran testigos de las miraditas, las sonrisitas que le dedicaba al doctor Mendoza, pero siempre siendo completamente ignorada por este que miraba más la pared que a esa mujer. Sacudió la cabeza y se levantó para luego tomar las carpetas e ir rumbo a la sala de juntas donde Patricia ya tenía todo dispuesto

P: Betty ya está todo listo...
B: Bien encárguese de que cafetería tenga todo listo, ya sabe mis suegros vienen
P: ¿Al comité? -extrañada-
B: Si, anoche llamaron a Armando y pues los invito -encogiéndose de hombros-
P: Entiendo, entonces voy a cafetería ¿Quiere que le traiga algo?
B: No, no por cierto cuando estemos en la reunión se sienta a mi lado ¿Bueno?

La mujer solo asintió y salió dando una carrerita a cumplir con lo que se le había solicitado. Cuando vio que salía tomo asiento, la verdad es que no se sentía para nada bien. Se tomo la cabeza con ambas manos y comenzó a respirar agitada y de ese modo fue como la encontró Marcela que no dudo en meterse con ella

MV: ¿Cómo perdemos el tiempo? ¿Ya está listo todo?
B: Mira Marcela no quiero discutir así que déjame en paz ¿Quieres?
MV: -sonriendo- ¿Por qué? ah ya sé porque todo el mundo sabe la clase de mujer que eres, que eres capaz hasta de preñarte con tal de retener a un hombre ¿No?
B: No sabes de lo que hablas y la verdad no tengo porque perder mi tiempo contigo ni mucho menos darte explicaciones
MV: Claro huye, cuando te dicen las verdades solo te queda correr
B: ¿Cuál correr? Siempre te he enfrentado, jamás he corrido y mucho menos por ti que se nota a kilómetros lo resentida que eres
MV: -con rabia- A mí no me dices resentida, estúpida
B: Y dime ¿Cómo se le llaman a las mujeres como tú? No eres más que una resentida que no ha podido conseguir nada de lo que se propone, porque no me creo que sientas amor por Armando ¿No es eso lo que gritas? No sé qué es, pero algo buscas en él -entrecerrando los ojos-
MV: No sabes cuanto te odio, te metiste en mi camino, pero no te preocupes que muy pronto saldrás de nuestras vidas
B: ¿Es una amenaza? Y dime ¿Cómo harás? Inventando chismes de corredor ¿Así? Ay mija te creía un poco más inteligente, pero eres igual de tonta y turbia que tu hermano -deteniendo la mano de Marcela- Mucho cuidado con lo que vas a hacer, yo no soy una empleada así que a mí no me tocas... y créeme el odio es mutuo, ahora si me disculpas me voy donde mi NOVIO