2. Yeyo ☆

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Finalmente, Jorge después de hacer sus actividades favoritas, tomaba una ducha y se recostaba para dormir, pues mañana era Viernes y tendría que ir a la escuela, se acostaba usualmente a las 11 PM o incluso más tarde, pero el problema no era la hora a la que se acostaba, lo verdaderamente estresante para él era la hora en la que finalmente podía dormir ¿Qué le impedía dormir? Fácil, su propia mente. A Jorge le atormentaban una variedad de pensamientos absolutamente todas las noches, los cuáles no le dejaban conciliar el sueño, estaba muy arrepentido de haber "provocado" muchas experiencias.
También pensaba en su relación con la gente a su al rededor, las criticas que recibía, si es que estás eran merecidas o no. Había otro tema que rondaba mucho por su mente, su sexualidad, y éste era de los cuales más le aterraba.

Cambiando abruptamente de tema, nos centraremos en Diego.
Un chico muy alegre, vivía con su familia los cuáles eran sus padres, su hermana y un hermano, ambos mayores que él.
Tenía un gran grupo de amigos, era algo así como el popular de su escuela.
Todo podría parecer hermoso en su vida, pero su familia era inestable, la mayoría de sus amigos falsos, y él, se estába cayendo a pedazos. Por suerte, tenía una amiga verdadera, que solía armar su corazón constantemente, lo hacía feliz cada mañana, ella era Danna Paola, su amiga desde la infancia hasta el fin del mundo.

Una mañana, específicamente un Viernes, Diego se levantaba y se preparaba para la escuela, se bañaba y vestía. Por más de que tenía varios pretendientes ya sean hombres o mujeres que aseguraban que era el chico perfecto, sobre todo por su apariencia, destacaban varias cosas en él, y para muchos era el chico más guapo de la escuela, aún así, el sabiendo todas estás cosas positivas que se decían de él, cada vez que se veía en el espejo, se daba asco, y se obligaba a cambiar ésto.

Llegó a la escuela y sus supuestos amigos lo saludaban con mucho gusto, el forzaba una falsa sonrisa y devolvía el saludo, conversaba un rato con ellos mientras esperaba a Danna, pero realmente no sentía que encajaba ahí, todos eran tan aburridos, básicos y superficiales, la única persona con la que se sentía cómodo, era su mejor amiga, Danna, quién después de un par de minutos llegó a la escuela.
-Danna! Te estaba esperando~ . - Se abrazaron con toda la confianza del mundo. - Dieguito! Perdón la demora, me quedé dormida jaja.

Ambos se alejaron del grupo, la razón por la que Diego y Danna decían que eran falsos es porque realmente lo eran, contaban cómo un "chisme" cualquier secreto que contara un amigo, por lo que para hablar cosas privadas debían separarse de esos chicos que se hacían llamar sus amigos. Cuándo estaban a solas y podían hablar de lo que querían, podían contarse sobre algún crush que tengan o cualquier chisme, Diego, al estar con una amiga tan cercana cómo Danna, podía conversar abiertamente sobre que él era gay, fué algo que le costó tiempo asimilar, pero se sentía aunque sea un poco más seguro de hablar cuándo estaba con Danna, quién había aceptado y apoyado completamente a su mejor amigo.

Diego no era un mal alumno para nada, solía prestar atención en clases y gracias a eso y a todo el esfuerzo que hacía, tenía unas excelentes calificaciones, pero como todo tiene un lado negativo, estaba estresado gran parte del tiempo, forzandose a ser el mejor siempre, sin importar cuánto le cueste.

Diego se iba del colegio caminando junto a Danna, aunque llegaban primero a la casa de la recién nombrada así que después Diego tenía que recorrer el resto del camino sólo, las cosas eran un poco distintas cuando de vez en cuando Danna lo invitaba a cenar o a quedarse a dormir.

Él día de hoy no fué el caso, así qué Diego llegó a su casa un poco cansado, se duchó y cómo solía hacer, se dedicó a estudiar cualquier materia que no hubiera entendido bien. Estudiar no tiene nada de malo, pero Diego lo llevaba a un punto abrumador para su pobre mente cansada. Finalmente, se acostó para dormir, tenía muchas cosas en la cabeza, pensaba lo aburrido que había sido su día, recordaba los momentos en los que escuchó a una que otra persona hablar mal de él, o más importante, de su físico.
Aparte, el hecho de sobre explotar su mente de estudio y nada más, se privaba de hacer muchas cosas que él disfrutaba, cómo por ejemplo cantar.

Diego amaba la música, y sobre todo amaba cantar, no lo hacía nada mal, incluso soñaba con escribir sus propias canciónes algún día.

Además de cantar, Diego disfrutaba mucho de pintar, ya sea con pinturas acrílicas, lápices o marcadores, amaba pintar, aunque una dificultad para él, es que no solía disfrutar el dibujar, en sí hacer algún boceto, le aburría un poco, asi que también aprovechaba para rellenar algún que otro mandala.

Aunque estás eran actividades que Diego amaba y le salían bastante bien, no las solía hacer con frecuencia, pues no tenía tiempo, ya que el mismo se lo quitaba para hacer cosas "responsables" que llegaban a un punto mucho más allá. No le estaba haciendo bien, su estrés incrementaba a paso acelerado. Por ésto mismo, apenas ponía su cabeza sobre la almohada, caía en un profundo sueño bastante temprano, usualmemte a las 9:30 PM.

Aviso: estaré subiendo capítulos los Lunes y Viernes solamente para no terminar tan rápido ésta historia! Quizás de vez en cuando suba alguno entre Martes y miércoles.

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Gracias por leer, los amo!!! 💗

Era El Destino | DIORGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora