Capítulo Final

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Pov Samantha Rivera.

-¿Samy?

-¿Si, cariño?

Ari sonrió durante unos segundos, y luego se acomodó encima de mi pecho, mirándome.

-¿Cuándo volveremos a Londres?

-Cuando tú quieras. ¿No quieres conocer París antes?

Mi rubia se mordió el labio, indecisa, mientras paseaba su indice por mi mentón.

Finalmente, sacudió la cabeza.

-Quiero ver a Natalia, y a mi papá. Y quiero volver a la universidad

Asentí cautelosamente.

-Puedo hacer que no tengan en cuenta tu tiempo fuera, sólo...

-No, cielo -negó con la cabeza- Estará bien, puedo hacerlo yo -se encogió de hombros.

Estreché los ojos mientras estudiaba su rostro.

Estaba nerviosa por algo.

-¿Qué más sucede?

-Bueno, yo... -suspiró- Me preguntaba si te... -se aclaró la garganta, y yo alcé una ceja, divertida. Me frunció el ceño y habló con rapidez- Si podrías conocer a mi padre. Ya sabes, con esto del bebé y eso... -se encogió de hombros- ¿Puedes? -preguntó con un hilo de voz, y le sonreí para tranquilizarla.

-Adoraría conocer a tu padre, Ari -sonrió, relajada, y volvió a enterrar su rostro en mi pecho.

-Gracias

-Gracias a ti, pequeña -adoraba saber que ya era parte de su vida.

Nos giré sobre la cama, quedando sobre ella.

Ari soltó una risita cuando enterré el rostro en su cuello, besando su punto débil.

-¿Otra vez? -preguntó incrédula. Asentí, sonriendo de lado, y Ari se mordió el labio, conteniendo una sonrisa- Eres imparable

-Eres tú. Nunca tendré suficiente de ti -susurré, antes de alcanzar sus labios.

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-Adoro este avión -Ari apareció corriendo por el pasillo del Jet. Parecía una niña- ¿¡A qué no sabes!? Cuando pones las manos debajo de la máquina, el papel sale sólo

-¡Es magia! -me frunció el ceño antes de dejarse caer en el asiento a mi lado.

-Siento no estar tan actualizada con la tecnología, ¿Si? Soy algo... anticuada

-Lo noto -susurré al inclinarme sobre ella y besar su frente una vez.

Era increible.

Sentía como si no pudiera mantener mis manos alejadas de ella.

Necesitaba tenerla cerca, tocarla, abrazarla, saber que estaba bien.

Cada vez que recordaba lo sucedido hace tan sólo días.

El verla golpeada, amenazada.

Me estremecí.

Nunca podría volver a pasar por algo así. Nunca lo volvería a permitir.

-¿Sam?

Me giré, y Ari me miró con preocupación.

-¿Estás bien? Te has puesto seria de repente

Inspiré hondo y sacudí la cabeza negativamente.

-Estoy bien, solo... Ven aquí -la tomé en brazos y la coloqué sobre mi regazo.

Suya | RivariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora