Pasaron cuatro días en los que él omega solo estaba en cama y a cada rato lo revisaban o hacían movimientos leves en su cuerpo para lograr que mejorara pronto. Con los masajes se recupero y hoy ya era momento en que iría a casa.
Lo vendría a recoger Marc, claro, sus padres estaban muy ocupados trabajando que no se acordaron que hoy darían de alta a su hijo menor. Este tipo de acciones dejaron de afectarle a Barcode cuando ya se empezaba acostumbrar.
Solo lo vieron mejor y se olvidaron de él.
Fue por él en la tarde llevándole ropa nueva para salir de ese hospital que sentía le asfixiaba, no toleraba los lugares cerrados.
Cuando Marc tomó su mano guiándolo a la salida del hospital se detuvieron en recepción para agradecer y pagar los días que cuidaron del omega. —¿Cuánto será? —preguntó Marc listo para sacar la cantidad de su bolsillo y pagar sin problemas.
Pero la voz aguda de un alfa se escuchó causándole escalofríos a Code —no es necesario pagar —los zapatos de aquel alfa resonaron y se escucharon cada vez más cerca hasta que llegó enfrente de ambos chicos.
Cuando Code miró era un atractivo y bien vestido alfa, y era tal como su madre le dijo hace días, Jeff había cambiado mucho.
—Yo cubriré los gastos. Tómenlo como una disculpa por la tardanza que tuvieron en atenderlo —Marc miró a Barcode, estaba apretando su mano y mantenía la cabeza baja, lo notó demasiado nervioso.
—No podemos aceptar eso —habló el chico y Jeff hizo una mueca.
—Por favor, acepten eso. No me gusta ser rechazado —admitió para después mirar atento al omega frente a él. Jeff no podía creer que ese fuera el mismo niño de hace años, claro que era lindo pero su físico había mejorado demasiado, era como ver belleza abundante.
Su lobo no pudo controlarse al estar enfrente de un precioso omega. Cuando Barcode alzó la cabeza encontrándose con la mirada del alfa ambos hicieron un contacto visual especial.
Después de varios años por fin se reencontraron, y ninguno se atrevió a hablar.
—Bueno si insiste entonces está bien, muchas gracias —sonrió Marc y Jeff asintió para bajar un poco la mirada y ver que ese hermoso omega tomaba la mano de ese alfa como si fueran algo más. Eso lo decepcionó y se fue sin decir nada más.
Barcode tragó duro al ver cómo se marchaba aquel chico.
Cuando subió al auto junto con Marc quien manejó hasta su departamento ambos estaban en un profundó silencio, no sabían de que hablar.
—Code, ¿quieres que te lleve a casa?
—No, prefiero ir a la tuya. Mis papás ni siquiera recordaron que hoy me daban de alta
—Está bien —condujo hasta su departamento donde lo invitó a entrar y le preparo un té.
Barcode mientras estaba viendo en su celular las novedades que hubo estos días en su ausencia, estaban en la cocina. El menor solo esperaba su té. —Por cierto, ¿qué pasó con Yong? —preguntó por su chofer, había olvidado por completo que el también sufrió lesiones.
—Oh, él mejoró más rápido, ayer lo dieron de alta, estaba preocupado por ti. Estuvo culpándose estos días —decía mientras vertía el agua caliente en una taza.
—No fue su culpa —murmuró triste —más tarde lo llamaré —Marc entonces asintió y le entregó su bebida para sentarse junto a él.
—¿Cómo te sientes? —el menor sopló su taza pero al beber se quemó los labios.
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Eʟ ʀᴇᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ ᴅᴇ ᴅᴏs ᴀ́ɴɢᴇʟᴇs | 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 (JeffCode). [2]
FanfictionDos familias amigas, los Satur y Isarapongporn, ambas dueñas de varios hospitales de Tailandia, por generación han mantenido su buena reputación. Pero la envidia entre ambas familias aparece y se vuelven enemigas olvidando el apoyo mutuo que recibie...