La casa parte 2

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Se dice una antigua historia sobre la familia del duque de Santis...cuentan que la familia tenia o tiene una bendición pero maldición a la vez, se dice que durante largos años la familia a tenido la bendición de la diosa y es la única familia otorgada...cuando piden algo deben dar algo a cambio con la condición de sacrificar algo y recordar lo que hicieron si renacían para estar con la persona amada y cambiar el rumbo de la antigua historia.

En ese gran ducado existían tantos recuerdos, secretos, historias, magia, traiciones, pero sobre todo siempre existió devotamente el amor solo a una persona en cada vida y familia... en cada parte de la casa habían sensaciones diferentes, como por ejemplo el gran salón, emitía una agradable calidez pero también una nostalgia... 

Cuando regrese al momento en el que estábamos bailando el duque y yo vi su expresión y era relajada y su forma de ser era distinta, la delicadeza con la que me sostenía, pasos firmes y correctos... dejándome guiar ante aquella suave música que invadía el salón... los ojos de Santis reflejaban una sensación de calidez al verme, era como si tratara de decirme algo, me acerco despacio a el y dijo:

Santis:- Señorita parece una delicada y hermosa muñeca mientras estamos bailando y la lluvia nos acompaña.

Mariella:- pfft, lo se, a todas las mujeres nos suelen educar así aun que no quieran, pero en este mundo, siempre hay alguna muñeca que se daña y otras que son hermosas por fuera pero horrendas por dentro. 

Santis:- Señorita, para mi usted es la única muñeca hermosa dentro de todo este imperio sin importa que se dañe o no, siempre seguirá siendo preciosa.  

El color rojo en mis mejillas se hizo notar tan pronto dijo eso el, me di la vuelta para intentar disimularlo... cuando logre notar un apartado en el que había una puerta que no se distinguía a simple vista... pero me parecía interesante.

Santis me volvió a sujetar para ir a cenar, juntos por el largo pasillo hacia el comedor mientras observaba y pensaba 

Mariella:- Disculpe duque, pero, cuando podre irme a mi casa? 

Santis:- Luego de la cena puedo llevarla, lo que necesitaba que cayera en la trampa ya lo hizo asi que su casa esta segura de nuevo.

Mariella:- Ya veo, gracias su excelencia.

Luego de unas horas comiendo y conversando un poco, el duque me dejo en mi habitación... Emanaba un olor demasiado raro y era porque la trampa era para un hombre que había esperado para asesinarme.

Santis:- Señorita, ya esta limpia su habitación, si desea algo o le preocupa por favor llámeme con el pensamiento, acudiré lo mas rápido que pueda a usted, su padre regresara en unos días al ducado.

Mariella:- Gracias su excelencia, regrese con cuidado.

Cuando se fue procedí a sacar el libro que traje conmigo, lo deje escondido y me cambie por un vestido mas liviano...Recuerdo que en esta mansión hay un pasadizo que solo la familia conoce, para los sirvientes esta prohibido, salí en silencio y puse magia para que nadie me encontrara en la casa... al cabo de un rato buscando el pasadizo lo encontré.

Al entrar era un gran salón con agua y las flores que solo acá nacen, avanzando poco mas estaban los retratos familiares individuales, al llegar al mío vi como era de inexpresiva y con unos ojos que no reflejaban amor o cariño tan fácil, la antigua dueña había venido acá cuando era niña junto con su padre y le dijo que meterse al agua serviría para ver recuerdos propios o externos pero los externos había que meter algo de la persona para así saber... dado que el maldit* zorro que se metió a mi habitación para intentar asesinarme aun pude jalarle un cabello, necesitaba saber quien fue el que lo planeo.

Empecé por meter un pie al agua... 

Reencarne en el cuerpo de la villana nobleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora