La noche de la biblioteca

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Escuche un ruido al fondo de un pasillo y el pequeño zorro ya no estaba cerca de mi... lentamente camine hasta ver que era lo que había

Un hombre de cabello color oro y alto, la tenue luz dejaba ver muy poco su rostro, su elegante ropa demostraba que era de alta nobleza...

Poco a poco se acerco a mi en silencio, la gran figura era cada vez mas notable, se sentía un aura diferente que a la de una persona normal, su cabello me parecía curiosamente igual al del príncipe cuando bailamos

Hombre: Disculpe señorita, no sabía que había alguien acá, casualmente nos volvemos a ver

Mariella: Volvernos a ver? espere, es usted majestad? 

Príncipe: Si así es, me alegra verle de nuevo, no pensé que le interesaran las bibliotecas 

Mariella: Gracias su majestad, si, me gustan bastante siendo sincera

Príncipe: Y que era lo que estaba buscando cuando me encontró en el pasillo

Mariella: Vera, yo sentía algo así que decidí ir a buscar, cuando casualmente lo encontré a usted su  majestad

Príncipe: Ya veo, a estas horas de la noche me preocupa que la joven dama no pueda dormir, dígame, ha pensado sobre la propuesta del rey? 

Lentamente empecé a caminar hacia el lugar que había mas claridad mientras sentía como el iba detrás de mi 

Mariella: Sobre ser emperatriz? vera su majestad, yo yo no poseo tantos conocimientos como para poder serlo

Claramente era una mentira ya que Mariella era una de las excelentes alumnas que la academia pudo haber tenido en todos los sentidos

Príncipe: Señorita pero si su expediente sobre eso dice lo contrario, pfft jaja perdone no es mi mala educación tratando de ser grosero, pero entiéndame que realmente es la mejor candidata a este puesto

Mariella: Su majestad, pero porque yo realmente

Poco a poco se acerco a mi dejándome ver su rostro, piel tan blanca como una flor de invierno, cabello como el oro puro, labios rosados naturalmente, ojos plateados como una fina joya, su rostro como una bella pintura echa perfectamente...un cuerpo firme, sus manos no mostraban ningún rasguño y sus finas ropas de un príncipe digno

Príncipe: Creo que esta es la primera vez que puede ver mi rostro realmente, señorita, a mi me interesa usted, las otras jóvenes de la nobleza no me importan ni en una poca pizca de interés

Tomo un mechón de mi cabello mientras lo besaba y me veía con esos ojos entre la oscuridad y el silencio que había dentro de la biblioteca...podía sentir como de el salía el mana que no cualquiera puede hacer 

Mariella:  Sí, es la primera vez que puedo ver su rostro, si yo aceptara el puesto para emperatriz...eso significa que debería quedarme acá? 

Posando su mano gentilmente en mis ojos, se acerco a mi oído susurrando 

Príncipe: Eso significa que debe quedarse a mi lado para siempre 

Sentí como un leve escalofrío recorrió mis espalda, posando su mano en mi espalda haciendo que yo quede mas cerca de el... se sentía como si estuviera amarrándome hacia el, su mana era cada vez mas fuerte en mí, se dice que poner mana encima de otra persona es como marcarla de su propiedad haciendo que esa persona huela a el o ella, como se reconoce? por los aromas, solo la clase de nivel superior puede ver los colores de mana que hay, desgraciadamente Mariella aun no podía verlo 

El  mana que emitía el príncipe era un ligero aroma a melocotón, albaricoque, almizcle y sándalo, no era muy común esos aromas, al final se sentían intensos por la forma en la que el mana penetraba mas dejando huella

La biblioteca con una luz tenue ya que el príncipe la había dejado así, y como? con magia que solo el tenia permitido utilizar... pude sentir como alguien me llamaba pero los muros de la biblioteca no permitían que pasara mucho ruido, se escuchaba a lo lejos como alguien me buscaba con desespero...

Mariella: Yo, su majestad creo que debo volver a mi habitación 

Príncipe: Si señorita, me gustaría verla de nuevo, aceptaría una invitación a comer mañana por la tarde?

Mariella: Si usted así lo desea su majestad, ahí estaré

Príncipe: Bien, entonces la veré mañana señorita D'Angelo

Se despidió con beso en mi mano y esa mirada gris fría... al caminar hacia la puerta pude ver como sirvientas estaban llevando y trayendo cosas... llegando al lugar de mi habitación pude notar como Santis estaba parado viendo en mi ventana, como si estuviera esperando a que llegara

Mariella: Duque que hace usted acá?

Santis: Señorita por fin aparece, que hace a estas horas usted a fuera?

Mariella: Eh yo, pues estaba en la biblioteca 

Santis: Se encontró al príncipe verdad? le hizo algo?

Mariella: Sí, casualmente nos encontramos y estuvimos hablando, no no hizo nada hacia mi, por que lo pregunta?

Santis: Señorita, por favor venga acá

Su cara no reflejaba alegría, se notaba como si algo le incomodara pero no lo decía, sus expresiones eran otras, camine despacio hacia el... sus manos tocaron con delicadeza mi cabeza, mi rostro, los hombros, hasta llegar con una abrazo... sentí como algo cálido y fresco recorría mi cuerpo en ese momento...me sentí adormecida y solamente me pase a la cómoda cama

Mariella: Duque, podría dejar mi habitación si es tan amable? necesito descansar y usted también

Santis: Si señorita no se preocupe, descanse y la veo mañana 

Al salir de la habitación, el joven duque noto como había mana por encima de Mariella, lo cual le resulto molesto, el príncipe no hacia esas cosas por casualidad, simplemente, ya tenia algo planeado, los intereses de ambos eran mutuos hacia la joven dama...

La venganza, la tragedia y el amor a menudo suceden al mismo tiempo...

Reencarne en el cuerpo de la villana nobleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora