Agua roja

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Un príncipe al que jamás se le cuestionaron sus actos dentro del palacio, ¿Quién cuestionaría al sol del imperio?, el mayordomo que había estado mas tiempo en el palacio junto a el ya le hacía costumbre cualquier acto atroz que se le pueda ocurrir, ha visto innumerables muertes dentro de la habitación, el salón, lugares propios del príncipe, etc. 

En este ataque de ira hacia las sirvientas era provocado, nadie fuera del palacio sabía como era realmente el príncipe, ni lo que hacía...El príncipe sumergido en aquella tina repleta de agua pensando mientras se hundía mas... la joya que sostenía en la mano perteneciente a Mariella, el rojo carmesí del agua en la bañera cubriendo totalmente el cuerpo desnudo del príncipe mientras sus pensamientos crecían cada vez mas en aquella gran habitación solitaria

Rápidamente un nombre le cruzo por los pensamientos mientras recordaba lo que menciono aquella sirvienta antes de cortarle el cuello ''f-fue de la casa Carlota, la señorita me pidió junto con la otra dama buscar esta joya y llevársela'' mientras el príncipe hablaba para el solo tratando de entender 

Príncipe: ¿Casa Carlota? ¿Pero quien es y que tenía que hacer ella con esa joya que yo le di exclusivamente a la Joven Mariella?  No será la amiga que acompañaba a la prometida de Bastián?

Enfurecido el príncipe mientras sostenía la joya recordaba a Mariella y del como no pudo obtener la respuesta que el quería, recordando lo preciosa que se veía vestida con lo que el le envió, pensando en como podía parecer tan frágil ... salió un poco del agua y con algo de magia hizo una muñeca similar a Mariella, era totalmente igual a ella, al verla fijamente la aprecio mas en cada detalle, la suave mirada que tenia deseando que realmente ella lo viera

Cuando sostuvo la muñeca varios hilos transparentes colgaron de ella...

Príncipe: Su suave sonrisa, desearía que esos ojos solo me vieran a mi... 

Al salir del agua el príncipe se dirigió solo a su habitación, coloco en un buen lugar la joya junto a la preciosa muñeca, el olor a sangre ya no existía en la habitación, estaba totalmente limpio como si nada hubiera pasado... se puso sus ropas y salió para buscar a Mariella y así estar de nuevo con ella 

Siendo ya de noche en el imperio, el frío era presente en aquel lugar, el príncipe buscándola cuando pudo observar por una de las ventanas a Mariella por el jardín, siguiendo con la mirada a la joven dama mientras se perdía en uno de los jardines que el príncipe bien conocía, corrió hacia ese lugar sin que nadie supiera nada  

Mariella ya en el enorme jardín vio como varias figuras esculpidas se le hacían conocidas, como si algo ya las recordara ,dentro de ella sintió como alguien la llamaba, se quedaba parada observando, sus manos se ponían cada vez mas frías y su cuerpo también

Mariella no era consciente del momento en el que estaba, todo a su alrededor era un total silencio... el príncipe al llegar camino lentamente para no hacer ningún ruido, asustarla o distraerla, el joven príncipe observaba como Mariella tocaba las flores delicadamente

Entre pasos delicados y silenciosos el príncipe se acerco a Mariella y le toco el hombro... Mariella volteo rápidamente y vio que era su majestad

Mariella: Su majestad! no esperaba verle por acá!

Príncipe: Señorita hay algo que quiero preguntarle 

Mariella: Si su majestad lo que usted desee 

Príncipe: Usted ¿Conoce a la joven de la casa Carlota?

El frío de la noche y el viento se hizo mas notorio mientras la pregunta quedo en el aire

Mariella: ¿Carlota? ¿No era la joven a que acompañaba hoy a la prometida del duque Bastián? 

Príncipe: Sí, esa misma, ¿Tiene alguna relación cercana con ella?

Varios recuerdos le pasaron a Mariella del trágico día en que había fallecido, respondiendo con firmeza le dijo a su alteza

Mariella: No su majestad, no mantengo ninguna relación cercana con alguna de ellas... sobre eso, su majestad hay algo que debo comentarle

Príncipe: Entiendo, dígame señorita

Mariella: Desapareció una de las joyas que usted me dio esta mañana que estaban con el vestido, cuando deje las joyas en el tocador y cambie mi vestido, ya no estaba y ninguna de las sirvientas respondió a la pregunta que yo realice... 

Príncipe: Ninguna respondió ante usted? sobre la joya, no se preocupe señorita, yo me encargare de encontrarla de nuevo

Mariella: Solo una joven respondió que no la había visto, mis disculpas su majestad, se que era un regalo y yo fui tan descuidada 

El príncipe sentó a Mariella sobre un pequeño tronco que había junto al pequeño charco de agua  para poder hablar tranquilamente, Mariella observo como el príncipe retrocedió unos cuantos pasos y su zapato toco el agua, al hacerlo pudo observar que el agua se torno rojo carmesí, ella simplemente no dijo ni una sola palabra y el príncipe le ofreció llevarla de nuevo a su habitación al palacio... aceptando se sostuvo del brazo del príncipe, hubo silencio en todo el largo camino, mientras Mariella pensaba en todo ese camino de la razón porque el agua se torno de ese color, algo no le encajaba ni le gustaba, simplemente sabía que algo andaba mal...

El camino se hizo mas corto y llegaron a los pasillos del palacio, los sirvientes veían como su alteza real estaba tan cercano a la señorita Mariella, desde la cena con el rey se creían rumores que ellos serian la pareja, pero habían otras damas que querían el puesto para emperatrices

Mariella parada frente a su habitación se despidió del príncipe agradeciéndole por el día que habían pasado... al entrar a su habitación se sintió aliviada, quería llamar a Santis pero le era difícil, el estaba en un lugar mas lejos y no tenia comunicación, así que empezó a hacer una carta para así enviarla por el medio que solo el le había enseñado, contándole todo lo que había sucedido... 

El príncipe se dirigió a su habitación, llamando al mayordomo para preguntarle cuantas damas habían en la habitación de Mariella cuando la joya fue robada y que las mandara a traer a su habitación, las mujeres pálidas del miedo observaban como el príncipe estaba parado frente a la ventana, la gran silueta oscura de un hombre que emanaba amenaza y furia

Príncipe: ¿Quién fue la que le respondió a la joven Mariella sobre la joya que había sido robada? y ¿Por qué las demás no le hicieron caso? 

Sirvienta: y-yo fui su majestad, yo le respondí a la joven señorita

Príncipe: a ti te designaron desde la mañana para atenderla no es así

Sirvienta: S-si así es su majestad

Príncipe: Bien, párate y vete con el mayordomo, yo me quedare con las demás

La sirvienta se retiro y el príncipe se quedo con las otras 4 mujeres, esta vez no las mataría, pero les enseñaría una lección, ¿por qué?, las palabras de la joven Mariella no se cuestionaban, ella era otro de los pilares que el rey menciono y el príncipe les había dicho desde el día en que ella llego al palacio, emperatriz o no, ella tenía el único permiso especial en el palacio junto a Santis de estar y hacer en el palacio lo que quisieran, excepto estar en los lugares exclusivos del príncipe

Mariella estaba reposando sin imaginar lo que el príncipe hacia en su habitación... mientras tanto la prometida de Bastián y la joven de la casa Carlota no se imaginaban lo que su majestad haría próximamente, Mimi (la joven de la casa Carlota)  quería y desea el puesto de emperatriz, haría lo posible por obtenerlo, estaba profundamente enamorada de su majestad el príncipe, sin aun verle la cara del todo ya que el príncipe solo permitió a Mariella verle...

Esconder para obtener...

 Hermosa muñeca con fragilidad, hecha para mi...bailando lentamente mientras la tormenta cae...







Reencarne en el cuerpo de la villana nobleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora