14 Un Plan

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Josh

─ ¿Qué diablos hace él aquí?─ gruño.

─ No lo sé...

─ ¿Cómo que no lo sabes?─ digo tomándolo de la chaqueta.

─ Josh, por favor tranquilízate. No es su culpa. Él no esta encargado de saber todo eso.

─ Tienes razón,─ digo soltando a Marck.─ es culpa de Stephen, él debió avisarnos.

─ Tal vez vino por su propia cuenta.─ dijo Kris.

─ Es lo más probable,─ dijo Marck.─ conociéndolo, es capaz.

Connor Mills, reconocería ese maldito nombre en cualquier parte del planeta.


Estaba sentado en el piso contra una pared, estaba un poco mohosa, pero era el único lugar para estar oculto y ver a los niños jugar felizmente. Stephen me ha dicho que intente jugar con los demás en vez de estar encerrado en mi habitación leyendo. Así que lo hago, estoy afuera, sin ningún libro, viendo a los niños jugar. No es muy diferente a lo que me dijo que hiciera.

Stephen sabía que no jugaba realmente, porque un día me encontró aquí mismo sentado. Pero no me dijo que hiciera lo contrario. Todos los días ahora los paso aquí, viendo y envidiando a esos niños tan felices teniendo a ambos padres.

¿De nuevo aquí?

Volteo y miro hacia arriba. Stephen está parado a mi lado, desde esta altura se ve como un gigante. Me levanto y la altura ya es un poco reducida, aún así es muy alto.

No tiene nada de malo.─ dije.

─ No estoy diciendo lo contrario.─ dijo Stephen.─ Pero tienes que ''jugar'' de verdad. Con los niños que tanto ves a diario.

Me quedo callado.

Anda, ve.─ me empuja hacia enfrente con la mano en mi espalda, por lo que tengo que avanzar. Me estremezco y salgo corriendo cuesta abajo. Stephen sabe perfectamente que no me gusta que me toquen. Por más que intente acercarse a mi, jamás voy a dejar que me toque.

Dejo de correr y miro hacia atrás. Stephen me sigue con la mirada, viendo que cumpla con lo que me ordenó.

No tengo más remedio, así que me acerco lentamente a los niños jugando. Ni siquiera sé lo que están jugando. Pero aún así me acerco. Cuando estoy dentro de su campo de visión, me giro nuevamente y Stephen esta bajando lentamente sin quitarme los ojos de encima. ''Ojalá se tropiece y se caiga'' pensé, y rápidamente me retracto.

Hola.─ dije, con voz un poco aguda.

─ Hola.─ dijo Marck.

─ ¿Qué es lo que quieres Reyn?─ dijo un niño, que salió de entre los demás. No lo conocía perfectamente, pero sabía su nombre, él era muy popular por andar mandando entre sus amigos. Connor Mills.

Sólo vine a ver si puedo jugar con ustedes.─ dije, tartamudeando un poco.

─ No sé a lo que te refieras con ''Jugar con nosotros'', pero si jugar para ti es estar encerrado en tu cuarto llorándole a tu mami y papi, entonces olvídalo.

Empecé a sentir que algo se encendía en mi interior, algo malo, que nunca había sentido. Mi garganta y estómago se hicieron un nudo, al principio pensé que iba a llorar, pero no fue así.

Déjalo en paz Connor,─ dijo Marck, en ese tiempo no eramos amigos.─ si perdieras a tus padres no querrías que nadie te viera, quisieras estar solo.

─ No lo sabes, así que deja de defenderlo.

Yo sólo quiero intentar...─ dije otra vez.

─ Mejor vete antes de que nos pegues tus garrapatas y deja de molestar a los niños normales. Nadie quiere convertirse en un zombie ni quedar idiotas como tú y tus papás, y más por tu mamá.

No recuerdo exactamente lo que pasó esa vez, pero cuando me dí cuenta; Marck intentaba separarme de la nariz ensangrentada de Connor, los demás niños querían sacar a Connor de debajo de mi y Stephen corriendo hacia nosotros y cargándome de vuelta a mi habitación.

Connor fue a parar a la enfermería y yo estuve castigado por una semana. Aveces Marck y Kris iban a verme y platicabamos, y ellos me felicitaban por haber echo lo que hice. Y así se forjó nuestra amistad, los tres odiabamos a Connor.


Ahora ese tonto ha vuelto para volver a perjudicarme la vida.

─ Hay que dar aviso a Stephen...─ dijo Marck, pero lo corté.

─ No!─ dije casi gritando.─ Anoche te dije que alguien estaba vigilando y le avisamos a Stephen y mira lo que pasó ahora.

─ No podemos hacer otra cosa.─ exigió Marck.

─ Tal vez,─ dijo Kris.─ simplemente hay que tenerlo vigilado, y si comete una infracción a la ley lo detenemos y lo llevamos con Stephen.

─ Tal vez.─ dijo Marck.─ ¿Qué dices Josh?

El plan de Kris está bien, pero hay algo que no me da un buen presentimiento. Connor a venido por algo, y no va a parar hasta obtenerlo.

Entonces recuerdo que cuando llegó, se fue directamente al asiento junto a Mack.

Mi cabeza empieza a dar vueltas, a sacar ideas y suposiciones.

─ Connor viene por mi, como venganza por haber echo que lo expulsaran con los salvajes. Pero no viene directamente, va por Mack para afectarme a mi.─ Ahora me arrepiento más que nada haberla besado en ese lugar.

─ ¿Entonces qué hacemos?─ preguntó Kris.

─ Vigilarlo como dijiste.─ dijo Marck.

─ Exacto, pero;─ dije.─ no hay que avisar a Stephen, todos piensan que los salvajes acabaron con él y que está fuera del mapa.

─ Estas completamente demente si crees que vamos a matarlo Josh Reyn, ni en sueños.─ dijo Marck.

─ Por supuesto que no. Pero nadie debe saber que sigue vivo.


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