Mirror, mirror: Corona Regente || Libro 2 ©

𝟎𝟎𝟐. 𝐋𝐀𝐑𝐆𝐀 𝐕𝐈𝐃𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐑𝐄𝐆𝐄𝐍𝐓𝐄

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Evie

La música del vals, estaba siendo demasiado molesta para mi gusto, no sé porque acepte que hicieran esta ceremonia con todo lo que ha estado pasando, sé que mi madre, mejor dicho, la reina malvada, no ha atacado a nadie más que a Emma, que sigue petrificada y aunque las cosas están un poco más tranquilas en Auradon, algo me dice que en Storybrooke es totalmente diferente.

Las pesadillas que he estado teniendo y de las cuales sólo son testigos Harry y mi padre, deben tener algo que ver, lo sé porque antes de saber que Regina era mi madre, soñé con ella, con su voz, con el bosque que hay justo luego del puente que da al otro lado.

El volumen del sonido ya me estaba haciendo sentir incómoda, no quería seguir ahí, mi vestido me picaba la piel y los pies me ardían con los zapatos que traía.

Ya he rechazado más de una invitación a bailar y no es por ser mal educada, solo que mi cuerpo no da para seguir aquí.

Al final, tuve que salir del salón principal e irme al patio del castillo, donde estaba aquel jardín cuidado por Bella.

—¿Evie? —la voz de Henry me puso en alerta.

—Henry. No tenías que venir, solo estoy tomando aire. —mentí un poco, no puede saber que no estoy soportando ni una simple ceremonia.

—Conozco a Regina, cuando hace estas cosas, algo no anda bien. —se acerca a mí con lentitud. —eres su vivo retrato. ¿Qué pasa?

—Nada, no te preocupes, solo me sofoca estar mucho ahí dentro.

—¿Evie? ¿la chica que ama los bailes y las galas? ¿sofocada? eso es una novedad. —mira alrededor, no hay nadie más que nosotros.

—Es solo que… no debimos hacer esta ceremonia. —solté un suspiro. —nada está bien como para celebrar algo así.

Un silencio entre nosotros, sé que él piensa como yo, solo que no quiere aceptarlo, quizá porque lo que busca es darme ánimos o algo para que no sea tan negativa ahora.

—No puedo contradecirte esta vez. —hablo al final, con un tono derrotado.

Asentí entendiendo, ahora mismo puede que los de la preparatoria estén mejor que en otro lado, pero los que sabemos la verdad no estamos muy bien.

Pensar que apenas recuperé mis recuerdos, mis padres, mi familia y que todo lo que viví después de mis cinco o seis años, fue mentira, no es algo que puede digerir en tan poco tiempo.

Ahora, agregando que mi madre se volvió mala gracias a un desbalance de magia que hay por una corona.

—¡Evie! —Henry y yo miramos atrás de nosotros. —¡Evie!

—Creo que has preocupado a alguien más. —Henry me sonrió.

Harry estaba caminando a paso rápido hacia nosotros, últimamente estaba mucho a mi lado, en la preparatoria, cuando comía, cuando tenía pesadillas.

—Se preocupa mucho por ti, anótale un punto al pirata. —solté una pequeña risa, Henry pensaba que algo teníamos, pero nada era realmente oficial.

Cuando Harry llegó, apenas si se saludaron con Henry, yo podía entender que ambos eran protectores conmigo y Robin, pero estaba siendo difícil el ver cómo a veces solo parecían competir por algo.