𝟎𝟎𝟓. 𝐈𝐍𝐈𝐂𝐈𝐎

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Evie

Luego de todo el drama, en donde casi me vuelvo a hundir, en un hueco sin salida de mis emociones, decidí que lo mejor, era seguir adelante.

Me tomo bastante asimilar el hecho de que ya no podía estar en mi vida normal, desde el día en que la barrera se abrió, todo cambio para mí. Gracias a eso, descubrí que mi madre realmente no era aquella reina falsa, que se hacía llamar Grimhilde, descubrí que tenía más familia, que tenía un padre, que mi madre, era la verdadera reina de todo y que mi vida, desde que tengo memoria en la isla, fue una cruel mentira.

No voy a negar, que me consumió todo esto, y el hecho, de que ahora yo debía salvar a miles si no es que millones, de personas, de dos reinos diferentes y una isla. Apenas si llegaba a tener diecinueve años para algo así.

Supongo, que es algo inevitable, al final, mi madre tuvo que casarse con un viejo que era rey, solo porque mi abuela quería, no siendo suficiente, apenas tenía diecisiete años… y por la edad del rey, será mejor que nadie lo sepa.

—Evie… —la suave voz de Jane, cuando cruzó la puerta me hizo mirarla.

Últimamente, me la pasaba metida en la oficina real o en el patio del palacio, tenía que realizar estrategias y no sólo guiarme de una canción infantil. Sin mencionar claro, que aún debía saber manejar mi magia, o sería tan inservible como una corona sin rey.

—¿Qué sucede Jane? —ella se sentó frente a mí.

—Harry y Gil, ya tienen el barco como ordenaste y Una, ya ha hablado con su madre, me pidieron que te entregará esto. —seguido, me extendió un sobre de papel, que estrictamente decía no abrir, a menos que ya este de camino al océano.

—Gracias. —deje el sobre a mi vista, no podía olvidarlo.

—No es nada… —ella suspiro, tenía algo más para decir. —y… Mal, me pidió, que te dijera que… la reina malvada, atacó de nuevo, en el norte de Storybrooke y viene hacia este lado de Auradon.

Note sus nervios, estaba asustada como algunos aquí, pero yo no podía sentir ese miedo, porque al final, soy ahora la cabeza de todos y… quien está haciendo tanto disturbio, es mi madre, para mi mala suerte.

—Está bien, puedes irte Jane. —ella se levantó y camino a la puerta.

—Y… Evie… —hablo pausado y me miro, con lo que parecía compasión. —tu cabello… dejó de ser azul.

Dicho eso, apretó los labios y se marchó, sus palabras me sonaron en la cabeza más de lo que me hubiera gustado.

Me levante y me acerque al espejo, era cierto, el azul en mi cabello ya no estaba, simplemente había desaparecido y ahora, estaba oscuro, tan negro como las noches. Me di cuenta de que ahora incluso, me parecía mucho más a Regina.

—No es tiempo de preocuparte por el cabello Evie… —me dije a mi misma. —hay cosas más importantes.

Volví entonces al escritorio y con el sobre de Úrsula en un lado, esa noche, terminé el mapa de viaje, lista para estar navegando a la mañana siguiente.

Al menos eso creo, hasta que el grito de algunos cerca del palacio, me despertó de golpe. Había pasado sobre el escritorio y el sol apenas salía.

Mirror, mirror: Corona Regente || Libro 2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora