𝗹𝗼𝘃𝗲 𝘆𝗼𝘂 𝘁𝘄𝗶𝗰𝗲. yeongyu

k de: kim minjeong ahora está en todas partes.

no hablé más con soobin durante la clase. fue la primera clase en la que estuvimos juntos y no nos dirigimos ni una sola palabra, ni siquiera a través de notas. fue muy raro. podría haber pensado que estaba enojado conmigo, pero sabía que, al igual que yo, él sólo estaba aturdido.

— lo siento. — la campana suena y todos en el salón y en el insti completo se dedican a guardar sus cosas en sus mochilas. él me mira por un momento. ladea un poco su cabeza, cerrando su lapicera.

— no has hecho nada que merezca mi perdón. — se cuelga su mochila después de mí y no decimos nada más. se acerca y me abraza. como él es más alto que yo, mis ojos apenas pueden ver sobre su hombro. está bien. le correspondo porque en realidad necesitaba un abrazo de su parte. — puede que estés confundido.

— sí... espero que sea eso. — nos separamos, me desarregla el cabello y ambos salimos del salón. caminamos entre las personas en los pasillos como podemos, porque son tantos y se mueven demasiado. hablamos un poco, le conté que beomgyu y minjeong no estuvieron haciendo nada malo. le dije que tuvieron sexo, y también le dije que si se atrevía a decírselo a alguien más yo lo mataría con mis propias manos. se lo dije muy seriamente, lo haría.

apenas cruzamos las puertas grandes de la cafetería, la presencia brillante y cegadora de beomgyu atrae la atención de ambos. él nos sonrió en cuanto nos vio, haciéndonos un ademán con una mano para que nos sentáramos con ellos.

— ¿por qué salieron tan tarde? — soobin se sienta al lado de taehyun, que está al lado de huening kai, y yo me siento al lado de beomgyu... que está al lado de minjeong.

— soobin estuvo comiéndose mis lápices.

— ¡¿de nuevo?!

— oye, ¿estás bien? — escuchando como huening kai y soobin pelean sobre el pobre taehyun, beomgyu me pregunta hablando muy bajito. supongo que no quería que minjeong lo oyera, pero noto que sus manos están entrelazadas debajo de la mesa. y me molesta.

¡no! ¡no me molesta! no me puede molestar. me gusta que beomgyu tenga una buena novia. me agrada minjeong. no tengo razones para molestarme. no las tengo. no las tengo. no las tengo. no las tengo.

asiento.

— me has preguntado eso varias veces hoy. — bromeo y creo que él ríe un poco. en realidad su sonrisa se ve forzada, sonríe porque lo que dije lo ameritaba.

— te lo preguntaré mil veces más si es necesario. — esta vez su sonrisa es genuina, citando las palabras que le había dicho ayer en mi momento de suma ira. el peso suave de su mano libre en mi muslo hace que me tense en mi lugar. ah, choi beomgyu, no seas así conmigo. — sabes que puedes decirme si algo te molesta, ¿verdad?

— nada me molesta. — es lo único que me siento capaz de decirle. entre mis dedos, mis palillos están temblando. miro por un segundo a soobin, que también me está mirando y que, claro está, se da cuenta de mi reacción bajo el toque del pelinegro.

— no me mientas.

— no lo hago. — replico. me muevo sobre mi asiento, alejándome de él y, por lo tanto, alejando su mano de mi pierna. él definitivamente nota mi reacción. — estoy bien. ¿cuántas veces te lo tengo que decir?

— es sólo que cada vez que te pregunto algo tú pareces evadir contestarme a como dé lugar. — aprieto los labios cuando habla un poco más alto. no demasiado. sólo su tono de voz normal, ya no murmura. parece molesto.

— que no te diga lo que tú quieres oír no significa que esté evadiendo contestarte. — a mí no me molesta lo que me dice, pero supongo que estoy inconscientemente alineando mi energía con la suya. como siempre.