El Lobo

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Había una vez un cultivador llamado Chu Wanning que vestía de blanco pero lucía una hermosa capa de color rojo. Como el cultivador la usaba muy a menudo, todos los discípulos de la secta lo empezaron a llamar Caperucito Rojo.

Un día, Wang Chuqing llamó al Caperucito Rojo y le dijo:

—Xue Zhengyong no se siente muy bien porque no a comido nada por estar en el salón para la reunión entre sectas. He horneado unas galletas y quiero que tú se las lleves por favor.

Con un suspuro respondió — Esta bien —, Caperucito Rojo, se puso su capa y llenó una canasta de galletas recién horneadas, se dió la vuelta para irse.

Antes de salir, Wang Chuqing le dijo:

— Ve con mucho cuidado, quédate en el camino y nunca hables con extraños porque hay bestias raras en el bosque.

—Yo sé Sra.Wang —respondió Caperucito Rojo y salió inmediatamente hacia el salón donde se encontraría Xue Zhengyong.

Para llegar al salón donde estaba Xue Zhengyong, Caperucito debía atravesar un camino a lo largo del espeso bosque. En el camino, se encontró con un lobo grande y hermoso.

—Hola cultivador, ¿hacia dónde te diriges en este maravilloso día? —preguntó el lobo.

Caperucito Rojo recordó que Wang Chuqing le había advertido no hablar con extraños, pero el lobo lucía muy agradable, además era muy amigable y educado.

—Voy al salón de reuniones para ver al líder de la secta señor lobo —respondió Chu Wanning—. Él se encuentra mal y voy a llevarle estas galletas por ordenes de su esposa.

—¡Qué buen cultivador eres! —exclamó el lobo. -¿Qué tan lejos tienes que ir?-

— Debo llegar hasta el final del camino, ahí estará el salón —dijo Caperucito con calma.

—Te deseo un muy feliz día cultivador—respondió el lobo.

El lobo se adentró en el bosque. Ese no era un lobo normal y tenía un enorme apetito, sus ojos brillaron astutamente, realmente no era de confiar. El lobo corrió al final del bosque hacia el salón y escucho la voz de dos personas que hablaban y una de las partes se dirigio a la otra como "Xue Zhengyong" así que el lobo presto atención a la voz del humano llamado Xue Zhengyong.

Después de escuchar lo suficiente retrocedió un poco lejos del salón y empezó a crear una barrera con un salón falso antes de que el Caperucito pudiera alcanzarlo. Su plan era comerse las galletas como comida y a Caperucito Rojo como postre.

Chu Wanning ajeno a lo que planeaba el lobo siguió su camino y vio la puerta del salón cerrada, además estaba todo silencioso, a Caperucito se le hizo extraño, pero aún así fue a tocar la puerta y dijo.

—Señores, Xue Zhengyong, soy yo, Chu Wanning.

Con vos disimulada, tratando de sonar como la Xue Zhengyong, el lobo dijo:

—Pasa, estamos adentro.

Caperucito Rojo pensó que los señores estaban en una reunión muy urgente porque no podían abrir la puerta así que el lo hizo y al entrar estaba todo oscuro, los ojos de Chu Wanning se agudizaron cuando vio al lobo y supo que era una trampa, él dijo de forma sarcástica.

—¡Qué ojos más grandes tienes!

—Son para verte mejor —respondió el lobo.

—¡Qué orejas más grandes tienes!

—Son para oírte mejor —susurró el lobo.

—¡Que dientes más grandes tienes!

—¡Son para morderte y lamerte mejor! Sonrío el lobo mientras se transformaba en un hombre sexy.

Con estas palabras, el malvado lobo se tiró hacia Chu Wanning y lo intentó agarrar. Desprevenido, Caperucito salió corriendo hacia la puerta en un intento de ir a una zona más abierta para luchar, pero fue demasiado tarde porque el lobo lo alcanzó y restringió sus movimientos mientras lo besaba a la fuerza.

Chu Wanning se petrificado sin saber que hacer y el lobo empezó a toquetear por aquí y por allá logrando hacer que el Caperucito soltara suaves gemidos de su garganta, el lobo al escucharlo gemir se emociono de más y dijo - Di mi nombre - el lobo mordió el hombro del Caperucito y dijo - Di Mo Ran -

Chu Wanning estaba confundido y no tenía fuerzas para resistir tan ferozmente como de costumbre. No porque estuviera muy excitado por esta inusual situación, o porque Chu WanNing no gozaba de buena salud, sino que sintió que se embriagaba por el aroma de este lobo llamado Mo Ran

Mo Ran lo sostuvo en sus brazos. Él empujó rápida y profundamente y continúo besando constantemente los labios de Chu WanNing, moviendo la cintura y las nalgas o
levantando una de sus piernas y empujando hacia Chu WanNing con dureza desde un costado y siguió así hasta que llamaron a la puerta.

El corazón de Chu WanNing se apretó y su boca inferior también, su ritmo era caótico, sintió un nudo en la garganta. Su respuesta hizo que Mo Ran se entusiasmara cada vez más. Cuando estaba en medio de la almohada, dijo sin aliento: -Están aquí- El lobo de mala gana de separó de Chu Wanning y cogió las galletas.

Justo en ese momento, un par de cultivadores que estaban afuera estaban a punto de abrir la puerta y el lobo al ver esto saltó por la ventana y huyó rápidamente para nunca ser visto por estos cultivadores.
Caperucito se levantó a duras penas del piso y dijo - Ahorita salgo -su voz sonaba ronca. Entre los cultivadores de afuera se encontraba Xue Zhengyong, al oír la voz reconoció que era la voz de Chu Wanning y bajo su vigilancia, le dijo a los demás cultivadores que era un amigo suyo así que no había que preocuparse.

Caperucita Roja agradeció internamente a Xue Zhengyong por llevarse a los cultivadores para así alistarse, pero seguía pensando en el malvado lobo y en todas las galletas con leche que se llevó. Desde ese día Caperuciti Rojo aprendió una importante lección.

“Nunca debes hablar con extraños”.

Pequeños Fanfics De ErhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora