Me encontraba en mi habitación viendo una película, habíamos regresado de cenar y Sira estaba con mi hermano, así que estaba sola, y no tenía nada mejor que hacer que ver una película, hasta que recibí un mensaje.Apagué la televisión, cogí mis llaves, mi celular y salí del cuarto para encontrarme con Gavi.
Bajé al lobby y me dirigí al acceso que daba a la playa privada del hotel, ahí ya me estaba esperando.
PABLO:
Le había dedicado un gol a Lilian, mi primer gol, en mi primer mundial, frente a millones de personas alrededor del mundo ¿por qué? No lo sé, simplemente lo hice.
Cuando acabó el partido, bajó a felicitarnos, no me acerqué mucho a ella en ese momento, sin embargo, la veía de reojo.
-Te gusta Lili- sentenció Pedri mientras bajábamos las escaleras para ir a los vestidores.
-¿Pero qué dices, tío? Por supuesto que no.
-Claro que si, sino ¿por qué le haz dedicado un gol? Y ¿por qué traes su anillo en tu dedo?- dijo apuntando el anillo.
-Porque me he olvidado devolvérselo- expliqué lo del anillo.
-Ajá, y mi hermano es Leo Messi, por Dios, Gavi- dijo rodando los ojos- solo admite que te gusta.
-No lo haré porque no es verdad- dije fastidiado.
-Bien, como quieras, solo te engañas a ti mismo- palmeo mi hombro y se fue, dejándome ahí mientras mi mente debatía.
Lilian no me gusta ¿por qué me gustaría? Quiero decir es linda, tiene los ojos más bonitos que he visto en mi vida y una sonrisa que ilumina cualquier lugar cuando llega... ¿Pero qué digo? Por supuesto que no me gusta, ni un poco, solo se me hace... ¿linda? Sí, eso, linda.
Luego de cenar, subí a mi habitación, Pedri no estaba, había decidido ir al bar o algo así le entendí.
Estaba aburrido, así que decidí enviarle un mensaje a cierta pelinegra para saber que estaba haciendo, propuse que nos viéramos en la playa y una vez que aceptó, corrí al baño a ponerme perfume, arreglarme el cabello y salir corriendo para allá, no sin antes tomar las llaves y mi teléfono.
-Hola- dijo acercándose a mí una vez que llegó.
-Hola, te ves muy linda- dije algo tímido.
Llevaba puesto un vestido suelto color blanco con pequeñas flores, le quedaba tan bien, que pareciera que el vestido fuese hecho especialmente para ella, se veía preciosa.
-Gracias... y... ¿sobre qué querías hablar?- a decir verdad no quería hablar con ella sobre algo en específico, simplemente quería estar con ella un rato y ya.
-Ah... si, sobre eso, ¿te parece si caminamos mientras conversamos?
-Claro- empezamos a caminar por la arena, solo escuchábamos el ruido de las olas y la luz de la luna alumbraba un poco la playa.
-Escucha yo...-empecé a decir.
-¿Por qué me dedicaste un gol?- esa pregunta me sorprendió.
-Yo ammm- no sabía ni que decirle, quiero decir, se lo dedique por algo ¿no? Pero qué le voy a decir ¿la verdad ni yo sé pero lo hice?
-Gavi ¿Estás bien?- dijo al notarme algo perdido.
-Si... si, todo bien.
-¿Seguro? Puedes confiar en mi.
-¡Joder Lilian! Estoy bien, todo está perfecto ¿si?- mi reacción hizo que ella se sobresaltara y diera un paso hacia atrás, me arrepentí al segundo- ... lo siento yo no quise reaccionar así, es solo que... no sé, provocas algo en mí, que hace que te quiera dedicar mis goles como hace rato, o que no pueda dejar de pensar en ti, espero impaciente el momento del día en el que vamos al bar por malteadas; a cualquier hora en cualquier lugar, siempre estás en mi mente, me cabrea el hecho de verte reír con alguien más, y esas ganas de besarte siempre están presentes y yo- me detuve de golpe, ¿qué mierda acababa de decir?
-Pues hazlo- su respuesta me sorprendió aún más, abrí mis ojos como platos que creí que se saldrían.
-¿Qué haz dicho?- susurré.
-Que lo hagas, si dices que tiene tantas ganas de besarme, ¿qué te detiene?
No sé cómo sucedió, pero de un momento a otro, mis manos estaban en su cintura y sus brazos alrededor de mi cuello, nuestros labios se movían en una sincronía perfecta, al principio era un beso desesperado, pero poco a poco bajó de intensidad hasta volverse un beso dulce y tranquilo.
LILI:
Nos separamos del beso y dejamos nuestras frentes juntas, aún seguía con los ojos cerrados hasta que...
-Me gustas- soltó de golpe.
¿Qué acaba de decir? ¿Yo le gusto a él? Quiero decir es obvio que le gusto, solo mírame. Lilian no es momento. Lo que no entendía era la necesidad que sentía por decirle lo mismo.
-Y no tienes que decir nada, solo... ya no podía ocultarlo más- dijo separándo nuestras frentes.
Al abrir mis ojos, me encontré con esos ojos café escaneandome, observando cada movimiento que hacía, esperando por una respuesta.
-Yo...- ni siquiera sabía qué decir, las palabras no salían, es como si se quedarán en mi garganta atoradas.
-Yo debo irme- solté separándome de golpe y dando la media vuelta para correr hacia el hotel.
¿Qué acababa de ocurrir? ¿Por qué dije eso? ¿Por qué hice eso?
Subí corriendo a mi habitación y me encerré en ella, tan pronto cerré la puerta, me deslice por ella hasta sentarme en el piso, estaba analizando todo lo que había sucedido cuando escucho que tocan la puerta.
-Lili, ábreme olvidé la llave- Era Sira del otro lado.
No dije nada y abrí la puerta, para luego dirigirme a mi cama.
-Grac- ¿Qué pasó cariño? ¿Estás bien?- dijo entrando a la habitación, yo solo la miré negando con la cabeza y ella corrió a abrazarme, le conté todo lo sucedido.
-Ay corazón, tranquila, es normal que después de tanto tiempo te guste alguien y no sepas cómo reaccionar, tu cuerpo por instinto huyó, no es tu culpa, linda- dijo acariciando mi cabello.
-¿Pero qué dices Sira? si Gavi no me gusta- dije.
-¿Ah no?, pues yo creo que sí.
-Que no.
-Que si.
-Que no, ¿por qué dices eso?- respondí levantándome de la cama fastidiada.
-Cariño... los ojos no mienten, bien dicen que los ojos son la ventana del alma, ¿crees que no me he dado cuenta de las miradas que se echan entre ustedes? ¿Qué hay del gol que te dedicó? Siempre busca una razón para acercarse a ti o viceversa, van todos los días por una malteada al bar del hotel, es obvio que se gustan, creo que todo Qatar se ha enterado menos ustedes.
Sus palabras me hicieron pensar y puede que tenga razón, puede que Gavi me atraiga desde la vez que lo vi en aquella discoteca, puede que sí me guste, pero... ¿y eso qué? ¿Qué me garantiza que yo le gusto de la misma manera que él a mi? ¿Qué si simplemente me ve como una más del montón? No puedo entregarle mi corazón y esperar que no lo rompa, simplemente no puedo.
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Ishhh, esto se prendió, al fin nuestro querido Pablo lo admitió pero ¿qué hay de Lili? ¿Será que también confiesa sus sentimientos?
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Muchísimas gracias por el apoyo a la historia, jamas lo imaginé.
-Lu.
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𝐑𝐄𝐃
FanfictionLoving him is like driving a new Maserati Down a dead end street Faster than the wind, passionate as sin Ending so suddenly Loving him is like trying to change your mind Once you're already flying through the free fall Like the colours in autumn, so...